La una estaba más desaparecida de lo que es habitual; el equipo echaba de menos su capacidad para generar ilusiones. La otra aguardaba desde el banquillo a su oportunidad. Ambas son las últimas jugadoras galardonadas con el Balón de Oro, las únicas futbolistas de la liga española que han alzado el trofeo individual más prestigioso del planeta. Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, reinas del fútbol. Enfrente, ese equipo imbatible. El Olympique de Lyon, rey de la Champions League con ocho títulos. El rival que llegaba invicto a la final y que había doblegado al Barcelona en los cuatro enfrentamientos anteriores, dos de ellos precisamente en finales de Champions. Y en Bilbao se impuso el peso del Balón de Oro para desequilibrar la balanza del orden mundial y asentar una época de dominación con la segunda Champions consecutiva del Barcelona, la tercera en cuatro años, que supone rubricar el pleno de títulos en juego esta temporada. Cuatro de cuatro.

Andaba Aitana poco participativa. Es la magia de este Barça de Jonatan Giráldez, el faro que ilumina el juego, que guía hacia el peligro. El Lyon buscó desconectar a la nombrada mejor jugadora de la actualidad. Nacida hace 26 años en Villanueva y Geltrú, es brillante con y sin balón, con una visión de juego envidiable y una calidad técnica digna de los ángeles. Un talento que no exime de tesón. De sus botas cabe esperar cualquier sorpresa porque además es omnipresente. Sucedió en el minuto 63, cuando combinó con Mariona Caldentey en una brillante jugada colectiva para escorada en el costado izquierdo, apareciendo indetectable, plantarse ante la guardameta Christiane Endler y sacar un zurdazo que desviado ligeramente por Vanessa Gilles alcanzó la red para delirio de una afición blaugrana que desplazó unas 40.000 almas a Bilbao para colaborar en el nuevo récord de asistencia de una final de Champions femenina: 50.827 personas. El fútbol femenino mueve masas. Jamás el Barça, como club, había movilizado tanto.

El gol de Aitana adelantó a un Barça que sin embargo tuvo grandes complicaciones para imponer su dominio a través de la posesión; faltaba agresividad en la búsqueda del gol. El Lyon agitó el partido desde el inicio y logró llevarlo al aspecto físico de este deporte. La tropa de Sonia Bompastor impuso ritmo y verticalidad, generando especial amenaza con centros laterales y a balón parado para potenciar el poder aéreo de las jugadoras galas. El Barça contrarrestó las dotes rivales con una defensa liderada por una impecable Irene Paredes, exjugadora del Athletic que regresaría a Bilbao para conquistar Europa. Las de Giráldez crearon ocasiones mediante la depurada técnica, evitando errores y encarando el área rival especialmente en la segunda mitad, cuando el partido se volvió vertiginoso, de ida y vuelta. Desatado. 

El gol de Aitana en su primera ocasión espoleó al Lyon. El Barça comenzó a sufrir. Se sucedían las oportunidades del conjunto francés, que desplegaba sus alas con Kadidiatou Diani y Melchie Dumornay, el picante del plantel galo. Cuando el Barça miraba inquieto el minutero, Alexia, nacida hace 30 años en Mollet del Vallès, saltó al terreno de juego para olvidar su segunda rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda y la operación del pasado diciembre para intervenir problemas de menisco. Recibió un pase de Claudia Pina y en una posición similar al gol de Aitana conectó un potente disparo con su pierna izquierda, la que tanto le ha hecho sufrir, que sentenció la final en el minuto 95. Las dos más recientes Balones de Oro, Aitana en 2023 y Alexia en 2022 y 2021, aparecieron para cambiar las reglas del fútbol europeo.

“Hemos sufrido pero he disfrutado mucho. El equipo se ha mostrado como es y el Lyon ha tenido sus momentos”, repasó Aitana, elegida MVP de la final. “Estoy en una nube ahora mismo. Es algo histórico que recordaré siempre. Me siento una privilegiada. ¡Parece que estamos en el Camp Nou y esto es Bilbao!”, concluyó. “El objetivo era conseguir cuatro de cuatro. Es un sueño y lo hemos cumplido”, expresó por su parte Alexia. La balanza se inclina favorable al Barça gracias a ellas.