Dicen que mientras hay vida, hay esperanza. Es el dicho al que tratará de aferrarse el Amorebieta mientras no esté matemáticamente certificado su descenso de categoría. La situación es complicada, obvio cuando el conjunto azul es colista a nueve puntos de la salvación. Pero la importantísima victoria de la jornada anterior contra el Elche (1-0) es un gran motivo para la esperanza al sucederse frente a uno de los equipos más poderosos de LaLiga Hypermotion, no en vano el conjunto ilicitano aparece a las puertas de la zona del play-off de ascenso y a siete puntos del liderato que ostenta el Leganés. El éxito zornotzarra, además, detuvo una racha de nueve partidos sin conocer la victoria –con dos puntos sumados de los 27 posibles– y fue la primera conquista de Jandro Castro desde su llegada al banquillo tras siete jornadas disputadas, por lo que se antoja como un posible punto de inflexión necesario para dar un giro radical a la cruda situación.

La oportunidad se presenta hoy frente el Huesca en El Alcoraz (18.30 horas), un envite crucial puesto que los oscenses son uno de esos equipos que persiguen la tranquilidad clasificatoria, ya que se encuentran afincados en la decimoséptima posición, con 28 puntos; es decir, están empatados con el Villarreal B y el Alcorcón, siendo este último el primero de los que ocupan la zona roja de la tabla.

“Sería un paso importante”, confirmó el viernes Jandro Castro sobre la cita frente al Huesca. El entrenador del Amorebieta ofreció argumentos de peso para tratar de obtener una motivación extra en el vestuario: “Sería nuestra primera victoria fuera de casa, la primera vez que ganaríamos dos partidos seguidos y frente a un rival que pelea por lo mismo”. ¿Qué más hace falta para pelear con ímpetu? El ambiente, como reveló el técnico de Mieres, es especialmente positivo en el vestuario tras lo ocurrido contra el Elche. “Cuando ganas todos se ve diferente. El equipo entrena con la misma intensidad, pero sí que ves otro ánimo y otra mentalidad”, comentó. La esperanza, por lo tanto, brilla en el Amorebieta. “Vamos convencidos de que podemos ganar”, subrayó Jandro.

Cierto es que el Huesca está inmerso en un ciclo de tres encuentros sin perder, con dos empates y una victoria que son bálsamos para confiar en que la salvación es factible. No obstante, se presenta después de jornadas en las que se ha enfrentado a los rivales de la mitad baja de la tabla (Eldense, Alcorcón y Villarreal B).

En esa búsqueda de ilusión para prolongar el sueño de la salvación, es probable que Jandro Castro apueste por un esquema táctico inédito hasta el compromiso contra el Elche: el 1-5-3-2, en el que podrían repetir como titulares Pablo Campos bajo palos, Álvaro Nuñez, Unai Bustinza, Xabi Etxeita, Félix Garreta e Iker Seguín en la línea defensiva, un doble pivote compuesto por Kwasi Sibo y Alex Carbonell, y una vanguardia formada por Josué Dorrio –autor del gol contra el Elche–, Rayco Rodríguez e Iker Unzueta como principal referente ofensivo. En este sentido, Jandro solamente contará con la baja del lesionado de larga duración Ángel Troncho –sufre esguince en su rodilla izquierda con afectación del ligamento cruzado anterior–, ya que ha recuperado a Dani Lasure, que no estuvo frente al Elche debido a una lumbalgia.