Pian Piano. El Sestao River ejerce como una hormiga, recolecta sus cosas del comer miga a miga después de haber pasado hambre en el primer tramo del grupo I de Primera RFEF y a medida que transcurre la competición el conjunto verdinegro ofrece una versión mejorada que, sin embargo, le genera menos productividad que la que cree merecer. Lo cierto es que el colectivo de Aitor Calle tiene mejor pinta que meses atrás y el sábado fue capaz de sacar una valioso punto en El Toralín ante la Ponferradina, líder del grupo y uno de los máximos candidatos al ascenso directo a LaLiga Hypermotion. No es el primer caso en que el River se muestra solvente en feudo de uno de los gallitos de la categoría, porque también se creció en sus visitas al Nàstic, segundo clasificado, y al Deportivo en Riazor, quinto, en las que firmó sendos empates. Así y todo, el Sestao no se da del todo por satisfecho con sus últimos resultados, pese a que encadena tres jornadas consecutivas sin perder pero en las que tampoco ha ganado, lo que hace que su crecimiento sea un tanto pausado, ya que se mantiene en puestos de descenso, es penúltimo, aunque recorta su distancia con la permanencia, que la marca el Cornellà con tres puntos por delante de los fabriles, que el próximo domingo reciben en Las Llanas, desde las 20.00 horas, al Arenteiro.

El enfrentamiento frente al conjunto gallego debe servir como un punto de inflexión para el Sestao River en su deseo de huir de la zona peligrosa. Para ello, debe reencontrarse con la victoria ante su gente, ya que en las dos anteriores citas en Las Llanas se tuvo que conformar con sendos empates frente al Teruel, colista del grupo, y el Unionistas de Salamanca, lectura en la que pone el foco el propio entrenador verdinegro tras el duelo en El Toralín. “Más que mirar los números, les he dicho a los futbolistas en el vestuario que estando a este nivel podemos ganar a cualquiera. Hemos demostrado ser competitivos en la casa de líder, pero necesitamos una victoria cuanto antes tras encadenar tres empates consecutivos”, subrayó el bilbaino, que lamentó que a su equipo se le escapara el triunfo en Ponferrada en la recta final del choque: “Hemos dejado escapar una oportunidad muy buena de sumar los tres puntos. El partido ha ido muy bien, nos hemos puesto por delante y solo nos ha faltado aguantar y aprovechar una oportunidad de gol, porque el partido estaba para amenazarles con una contra. La jugada del empate ha venido de una segunda jugada, en un rechace, que son acciones difíciles de controlar. Hay que dar valor al punto sumado ante el líder, pero tenemos que intentar cerrar esos partidos y no dejarlos tan abiertos”.

El exigente duelo ante la Ponferradina produjo noticias de diferente signo para el Sestao River en cuanto a nombres propios. El primero fue el de Gaizka Martínez, el capitán, ya que el central anotó el 0-1 en lo que supone su segunda diana del curso después de estrenarse en la victoria vizcaina en Madrid ante el Rayo Majadahonda; se trató también del debut como verdinegro de Julen Azkue, el último fichaje efectuado en el mercado invernal por la entidad de Ezkerraldea y que compitió los 20 minutos finales a buen nivel; en tanto que el momento negativo llegó con la lesión del defensa Mario Camero, cedido por el Real Madrid, quien volvía al once y que tuvo que abandonar el césped a los 54 minutos por una dolencia muscular que preocupa a Aitor Calle: “No tiene muy buena pinta, puede ser una rotura muscular”.

Fichaje de Roberto Corral

Al margen de lo sucedido en Ponferrada, el Sestao River anunció en la tarde de ayer lunes la incorporación hasta final de temporada de Roberto Corral (Valladolid, 1997), lateral izquierdo con experiencia en la extinta Segunda B, con más de 100 partidos jugados en Valladolid Promesas y Numancia. Tiene experiencia en la Primera División polaca y en la ucraniana. l