SESTAO RIVER: Puig, Etxeberria, Mateo, Camero, Gaizka Martínez, Corbalán, Guruzeta, Álvaro Gete, Ibai Sanz (Min. 69, Leandro), Jon Cabo (Min. 83, Uriarte) y Aranzabe (Min. 83, Carbonell).

OSASUNA PROMESAS: Stamatakis, Molina, Adama (Min. 85, Dani Sancho), Moreno, Garriz, Jon García (Min. 60, Agirre), Unai Buján (Min. 67, Azcona), Osambela, Svensson, Aguilar (Min. 85, Mauro) y Yoldi (Min. 85, Leiva).

Goles: 1-0: Min. 42; Ibai Sanz. 2-0: Min. 60; Jon Cabo. 2-1: Min. 80; Osambela.

Árbitro: Figueiredo Comesaña (Comité Gallego). Mostró cartulina amarilla a Leandro por el Sestao y a Leiva y Garriz por el Promesas.

Incidencias: 1.500 espectadores en el campo de Las Llanas.

Un doblete de Ibai Sanz dio al River la victoria frente a Osasuna Promesas en un buen encuentro de los verdinegros, superiores ante su bestia negra de hace dos campañas. Un triunfo que hace bueno el punto obtenido la pasada semana en Riazor y que permite afrontar el parón navideño con cierto desahogo.

El encuentro, sin embargo, comenzó con un susto para el Sestao. El filial osasunista vio cómo el colegiado le anulaba un tanto por fuera de juego a Svensson sin que se hubieran cumplido todavía 10 minutos. Fue lo más destacado del Promesas en toda la primera parte ante un River al que le costó llegar con claridad y que fue de menos a más. Un disparo de Gaizka desde la frontal bien detenido por Stamatakis y otro de Ibai Sanz que la defensa rechazó a córner fueron las únicas llegadas de los verdinegros antes del primer gol del propio Ibai Sanz, que llegó a tres minutos para el descanso. Córner botado por Jon Cabo desde la derecha y cabezazo picado del atacante para poner en ventaja al River.

En la segunda parte continuó el dominio local. Ibai Sanz, cabeceando en plancha tras un zapatazo de Etxeberria al larguero, dejó casi sentenciado el choque, ya que hubo que sufrir de lo lindo en la recta final. Osambela, a la salida del tercer córner seguido para los rojillos, recortó distancias faltando diez minutos. Casi al final, Agirre, desde la frontal, disparó ajustado, pero Puig evitó el gol con una gran mano abajo y aseguró los tres puntos.