Después de caer goleado ante el Girona y de pinchar en la Champions ante el modesto Amberes, el crédito de Xavi Hernández parece que se agota. El ruido mediático en la ciudad condal sobre la figura del técnico de Terrassa y su valía es considerable. Parece que en la junta directiva de Joan Laporta hay voces discrepantes con la libreta del entrenador. Esta noche, a partir de las 21.00 horas en Mestalla, el Valencia espera a un Barcelona en horas bajas. Y un nuevo tropiezo de los azulgranas podría tener consecuencias desconocidas. Una situación crítica que el inquilino del banquillo no ve así. “Me gusta el liderazgo y estar en primera fila, tirar del carro y que me critiquen a mí y no a los jugadores. Bienvenida la crítica, ayuda a mejorar y a encontrar soluciones, doy más de mí todavía. No pararé y no me frenará nadie, no he pensado en irme sino que tengo más implicación. No quiero fallar al club de mi vida”, aseguró ayer en rueda de prensa.

Xavi cree que no se debe hacer una valoración hasta final de temporada y por ello lamentó que en diciembre se hable o se comente su posible salida. “Cuando termine la temporada haces reset y dices, ¿dónde estamos? Ves si se ha ganado algo o nada... Pero estoy muy ilusionado, creo que podemos hacer una gran temporada y está todo en juego. Es momento de ser coherente, estar calmado, coger confianza”, apeló. “Creo más que nunca en el proyecto y en los jugadores, tenemos una unión fantástica con el presidente, con Deco, con Yuste... Y tengo muy buena relación con el presidente. Es momento de confianza, de trabajar más si cabe, de creer en lo que estamos haciendo, se han hecho cosas bien e insisto en que estamos a mitad de camino de hacer un gran Barça”, reiteró.

Y ahí empezó con su crítica al entorno mediático: “Me extraña que en la primera curva la gente se baje del barco. Es momento de estar muy unidos. Lo dije así en mi primer Gamper y veo que los medios no están unidos. Y es momento de estar más unidos que nunca con afición, jugadores y Directiva en esta quizá segunda curva mala. Se repite el mismo patrón que la temporada pasada, cuando en octubre se quería enviar todo a la nada. Pero la temporada terminó muy bien. ¿Por qué no puede suceder ahora esto? Me extraña y sorprende que en la primera curva vuelva a suceder lo de la temporada pasada. Nos deberíamos unir”.

Cuatro títulos en juego

Xavi relativizó la situación: “Aquí siempre saltan las alarmas cuando las cosas no van bien y sí, vale, las cosas no van del todo bien pero es que está todo en juego. El año pasado iba todo peor y terminamos haciendo una temporada de notable. ¿Por qué no puede ser excelente esta? Están los cuatro títulos en juego. Creo en lo que hago y no cambiará por lo que diga la gente y los medios, pero no los veo unidos y me extraña. Me llegan mensajes como si fuera un funeral todo, como si se hubiera muerto mi padre o mi madre. Y ningún periodista me felicitó por pasar en Champions como líderes. Esa es la irrealidad que veo yo”.

Por otro lado, ve a sus jugadores “totalmente comprometidos”. “Todos están molestos y decepcionados cuando no salen las cosas, como en los dos últimos partidos. Pero están a muerte con el staff y la junta, dentro estamos muy unidos y no queda otra que trabajar para mejorar en todos los sentidos. Necesitamos estabilidad, somos un proyecto ganador que está en construcción, pero si cada bache crea una depresión profunda, esto no va a arrancar. Si se empata en Valencia, se empata y se sigue creyendo en el proyecto porque el club necesita estabilidad. Y más en época pos-Messi”, argumentó.

Y con la confianza de jugadores y directivos, negó sentirse solo: “No me siento solo, nunca, en el staff. Primero porque tengo un hermano y luego amigos con mayúsculas. Y el presidente no me ha fallado nunca, todo lo que ha dicho lo ha cumplido. No me siento solo, al contrario, me siento respaldado y con fuerzas. Siento que podemos hacer una gran temporada, tenemos que ser positivos dentro porque fuera (entorno mediático) ya se ve que la cosa no va”.