El Arenas continúa inmerso en una inercia negativa de resultados que le ha metido en puestos de descenso del grupo II de Segunda RFEF transcurridas las primeras diez jornadas. El conjunto rojinegro cayó el pasado sábado en Gobela, donde aún no sabe lo que es ganar, a manos del Bilbao Athletic, intratable líder tras encadenar ocho victorias consecutivas, y eleva a siete encuentros seguidos sin sellar un triunfo que lo necesita como el comer. La Junta Directiva de la entidad arenera destituyó como técnico a Manu Calleja en los días previos al derbi para apostar en el banquillo por Toño Vadillo, a la sazón también director deportivo, pero el cambio no tuvo el impacto esperado en el estreno del bilbaino, que, pese a la incontestable derrota encajada frente al filial rojiblanco, detecta brotes verdes en el juego de su equipo, sobre todo por lo ofrecido en el primer acto, en el que “empezamos bien y cuando mejor estábamos ha venido ese primer gol en un error individual, por eso van líderes, porque tienen una capacidad resolutiva tremenda”. “El 0-2, después, nos ha hecho muchísimo daño, pero me quedo con lo bueno de inicio”, añadió Vadillo.