El Villarreal, duodécimo en la clasificación con doce puntos, seis menos de los que colecciona el Athletic, no termina de carburar en una convulsa temporada en la que ya ha movido ficha en el banquillo. Cuatro jornadas duró la apuesta continuista por Quique Setién, destituido después de que el conjunto castellonense perdiera 3-1 en su visita al Cádiz. Con solo tres puntos en el zurrón de doce posibles tras cosechar tres derrotas en las cuatro primeras citas ligueras, el técnico cántabro, cuestionado también de puertas hacia dentro por varios pesos pesados del vestuario, fue fulminado en un cambio de rumbo que trajo consigo la contratación de José Rojo Martín, más conocido como Pacheta.

Pese a carecer de experiencia en clubes con cartel europeo, el burgalés fue el elegido para asumir la dirección del submarino amarillo el pasado 9 de septiembre. Sonaron Julen Lopetegui, Marcelo Gallardo y Raúl González Blanco, el que más cerca estuvo de aterrizar en el banquillo local del Estadio de la Cerámica, pero finalmente fue Pacheta quien se puso al frente de un equipo al que intenta poner en órbita en pos de una nueva clasificación europea. Los inicios, sin embargo, no suelen resultar sencillos y ni mucho menos lo está siendo para un hombre con experiencia en otros nueve equipos. Todos, eso sí, de un impacto sensiblemente inferior al del Villarreal. Numancia, Oviedo, Cartagena, Korona Kielce (Polonia), Hércules, Ratchaburi (Tailandia), Elche, Huesca y Valladolid, con dos ascensos a Primera División entre medias y el Premio Ramón Cobo a mejor entrenador de la categoría de plata en el curso 2021-22, han sido los trabajos previos de Pacheta antes de tomar las riendas de un asiduo a competiciones europeas que recibirá mañana al Athletic sumido en un mar de dudas.

El Villarreal colecciona una victoria, un empate y cuatro derrotas en los seis partidos disputados como local en liga

Las dos últimas victorias ante el Granada en liga (2-3) y el Chiclana en Copa (0-5) apenas han servido para apaciguar los ánimos en torno a un equipo que se encuentra lejos de su mejores registros. No son positivas, al margen de los titubeantes resultados, las sensaciones que proyectan los castellonenses, que presentan unos números irreconocibles como local. De los dieciocho puntos dirimidos hasta la fecha en el Estadio de la Cerámica, el Villarreal solo ha sido capaz de sumar cuatro debido a un desolador balance de un triunfo, un empate y cuatro derrotas. Betis (1-2), Barcelona (3-4), Girona (1-2) y Las Palmas (1-2) se han llevado los tres puntos, mientras que el Alavés firmó las tablas (1-1).

El colista Almería asoma como el único rival al que han podido superar los amarillos, que sufrieron para sacar el encuentro adelante al marcar el definitivo 2-1 en el minuto 94. Mes y medio ha transcurrido desde aquella cita sin que el Villarreal haya vuelto a cantar bingo en liga al abrigo de su afición, que desde entonces ha visto cómo los de Pacheta fracasaban en el intento de superar a Girona, Las Palmas y Alavés. El nerviosismo y la incertidumbre en torno al futuro de Pacheta en caso de sufrir un nuevo tropiezo contra el Athletic, así las cosas, se han instalado en un estadio en el que se entremezclan los silbidos y los aplausos.

En la diana

“La directiva me transmite tranquilidad”, aseguró Pacheta tras el empate ante el Alavés en el Estadio de la Cerámica

Consciente de estar en una situación complicada se muestra el propio Pacheta, si bien los dos últimos triunfos le han permitido coger cierto aire. Después del empate ante el Alavés en el último partido disputado en casa, el técnico, que tiene al Villarreal como tercer clasificado en el grupo F de la Europa League con un partido menos jugado, reconoció que “estamos nerviosos, no estamos haciendo las cosas que entrenamos y hay que buscarle la solución, porque las sensaciones no son buenas”. “La directiva me transmite tranquilidad”, expuso aun así Pacheta, quien agregó que “yo estoy acostumbrado a estar en estas situaciones, pero estoy en una institución que no y por eso estamos más nerviosos”.

“Viendo a los chicos cada día estoy seguro que vamos a salir pronto de esta zona”, subrayó no obstante el burgalés, a quien los dos últimos resultados en forma de victorias han aliviado a la espera de lo que depare el envite de mañana ante el Athletic.