La Real Sociedad toma Salzburgo
Los txuri-urdines doblegan al rival austríaco con goles de Oyarzabal y Brais en un buen primer acto
Salzburgo 0
Real Sociedad 2
SALZBURGO: Schlager, Dedic, Terzic, Pavlovic, Solet (Min. 45, Baidoo), Gourna-Dopath, Kjaergaard (Min. 45, Forson), Bidstrup (Min. 65, Capaldo), Gloukh (Min. 79, Sucic), Simic y Konaté (Min. 45, Ratkov).
REAL SOCIEDAD: Remiro, Traoé (Min. 84, Elustondo), Zubeldía, Le Normand (Mi. 45, Pacheco), Múñoz, Méndez (Min. 82, Turrientes), Merino, Zubimendi, Barrenetxea (Min. 64, Fernandez), Oyarzabal y Kubo (Min. 63, Cho).
Goles: 0-1: Min. 7; Oyarzabal. 0-2: Min. 27; Méndez.
Árbitro: Bartosz Frankowski (Polonia). Amonestó a los locales Solet, Pavlovic y Daidoo; y a los visitantes Le Normand y Méndez.
Estadio: Unos 28.000 espectadores en el Red Bull Arena.
La Real Sociedad más brillante de la temporada se plantó en el Red Bull Arena para doblegar al Salzburgo y dar un paso de gigante en su objetivo de clasificarse para los octavos de la Champions League. Los de Imanol Alguacil demostraron su gran momento de forma en tierras austríacas. Desde el pitido inicial corrieron hacia los tres puntos, presionando la salida del balón del Salzburgo, asfixiando a su rival hasta hacerle perecer. Cierto es que la Real fue de más a menos según fueron acabándosele las fuerzas, pero una impecable mitad le sirvió para hacerse con la victoria.
Muy pronto se puso de cara el partido para los donostiarras y en el minuto 6 Mikel Oyarzabal recibió un pase de Brais Méndez al borde del área y no se lo pensó. Armó la pierna y alojó la pelota en la red de Schlager. Un pase a la red que llevó el delirio a los miles de aficionados txuri-urdines. Con el marcador a favor, la Real siguió con el mismo guion, ese que hacía correr a su rival a través de posesiones infinitas. Con todo, los de Alguacil aprovecharon el control de la pelota para seguir generando peligro y así llegó la sentencia de Brais Méndez en el 27. El 23 de la Real culminó un contragolpe de libro que quiso comenzar y terminar él mismo a pesar de estar escoltado por dos compañeros. Fusiló a Schlager con un golazo.
Así, la primera mitad terminó con los de Imanol desatados ante un Salzburgo que no realizó ni un disparo a puerta. La segunda parte cambió la tendencia, con los austríacos obligados a estirarse, pero la Real supo mantener el tipo y, lo más importante, el resultado.