“No es una cuestión de masoquismo, es amor a los colores, ser presidente del club de tu pueblo es todo un orgullo. Al final ya es mucho tiempo, pero vamos tirando y las cosas van saliendo más o menos bien. Si nadie se presenta, no vamos a dejar tirado al club”. A Ángel Castro no le albergaba ninguna duda presentar su candidatura a la reelección a la presidencia del Sestao River en una carrera electoral un tanto sorprendente y que ha desembocado en la continuidad del empresario fabril en el cargo durante un cuatrienio más, hasta 2027, por lo que, salvo un hipotético adelanto electoral, cumpliría 12 años al mando de la entidad verdinegra, con el que ha conseguido el ascenso a Segunda RFEF y el curso anterior a Primera RFEF, categoría en la que debuta el club de Ezkerraldea.
La plancha de Castro, formada por once directivos como dicta la reforma estatutaria que fue aprobada por la Asamblea el pasado mayo, fue la única que se ha postulado en un proceso que se ha reabierto con cierto asombro el mes de septiembre cuando se daba por hecho que sería la Junta Gestora que presidía el propio Castro la que llevaría las riendas del River hasta final de campaña una vez que ninguna candidatura se presentara en las elecciones convocadas hace cinco meses.
El mandatario verdinegro explica este cambio en la hoja de ruta electoral. “La idea nuestra era estar un año como Junta Gestora, pero hicimos algunos contactos con abogados y dijeron que esa figura no podía estar un año como Junta Gestora, que había que convocar elecciones en dos o tres meses a ver si alguien se presentaba. Hay que hacer las cosas bien, por ello nos presentamos para las elecciones. Vamos a estar cuatro años más, pero estamos abiertos a que si alguien se quiere presentar el año que viene, nosotros daremos un paso al lado”, argumenta Castro, que desvela que su Junta Directiva ha tenido que avalar 200.000 euros, el doble de lo previsto, de un presupuesto de poco más de 1,2 millones, un esfuerzo que “hemos tenido que asumir, ha habido que dar la cara y firmar”.
El presidente del River, que afronta su tercer mandato al frente de la entidad, añade que, pese al mal inicio del equipo de Aitor Calle recorridas las primeras jornadas del grupo I de Primera RFEF, a día de hoy la masa social se eleva a 1.900 abonados, aunque las estimaciones apuntan a superar los 2.000, al mismo tiempo que subraya un desconocimiento sobre la cantidad que pueda percibir su club por derechos televisivos. “Hay unos porcentajes, unos ratios, pero nadie entiende la circular que nos han enviado. Se han comprado los derechos por 6 millones de euros, hay dinero, pero nadie sabe lo que nos corresponde”, matiza.
Ángel Castro inicia desde hoy una nueva legislatura consciente de que el River no atraviesa por un buen momento, ya que no conoce la victorias en los cinco partidos consumados y con el agravante de no ver puerta en estos 450 primeros minutos. Sin embargo, descarta medidas drásticas y muestra su “plena confianza” en Aitor Calle, del que dice no está cuestionado. “Aitor ha demostrado, no solo en el Sestao, sino también en el Deusto y en el Haro, que es un gran entrenador, por lo que no estamos nada preocupados por la situación. Sabíamos que iba a ser difícil, estamos dando la cara, el equipo va a más y no hay una inquietud excesiva, porque el equipo vemos que está respondiendo”, analiza el mandatario verdinegro, que no detecta ningún runrún entre la masa social del River sobre la figura del entrenador, “salvo el ruido que hacen dos o tres en las redes sociales”.
“La gente está con el equipo, está muy ilusionada y estoy plenamente convencido de que vamos a lograr la permanencia. Hay esa ansiedad por meter el primer gol, a ver si el domingo lo logramos en Sabadell, en un campo complicado y ante un buen rival, pero no estamos tan mal como puede parecer. Es cuestión de que entre la pelotita y que ganemos un partido, momento en que el equipo irá para arriba disparado”, sentencia.