¿Cómo afronta su vuelta a Euskadi como entrenador? Ya estuvo al frente del Portugalete y del Balmaseda

—Con muchas ganas e ilusión, ya que volver al País Vasco es estar a una hora de casa y es muy importante. Además, cuando estuve aquí, tanto en Portugalete y Balmaseda, fueron muy buenas temporadas y disfruté mucho. Además, recalar en un equipo como el Arenas, que tiene una historia, te da prestigio y, sobre todo, con ganas de hacerlo bien

¿Quién se puso en contacto con usted para recalar en el banquillo de Gobela?

—Fue por medio de un contacto con la dirección deportivo de este club, en la persona de Toño Vadillo, y tras una conversación y un café, llegamos a un acuerdo muy rápido.

¿Qué objetivos le ha marcado la directiva?

—La junta directiva no me ha marcado ningún objetivo específico, pero está claro que tendremos que competir cada fin de semana y crear un equipo que vaya a ganar en todos los partidos. En resumen, ser un equipo valiente que afronte los partidos con garantías.

¿Y usted, se ha fijado algún reto?

—Mi objetivo principal es trabajar cada día para afrontar cada partido como si fuera una final y, sobre todo, cada semana intentar conseguir los tres puntos. Lo que tengo claro es que no hay que marcarse objetivos a largo plazo, sino ir marcando metas a corto plazo.

¿Qué ha tenido más peso, lo profesional o lo familiar para recalar aquí?

—Sinceramente, ambos, pero el familiar ha tenido su importancia porque yo soy de Cantabria y estar cerca, a una hora de mi casa y de mis padres, eso me da seguridad. En cuanto al ámbito profesional, el club hace un trabajo muy riguroso y eso te da mucha confianza.

Lleva unas cuantas semanas en el club, ¿cómo le han recibido?

—Muy bien. Toño y yo nos conocemos desde hace años y coincidimos en muchas ideas de fútbol, eso ha facilitado que mi incorporación sea más fácil. En cuanto al club, tiene mucha cultura de fútbol y te ayudan mucho. En cuanto al trato personal con el resto de la junta directiva ha sido muy buena.

Ahora mismo tiene veintidós jugadores. ¿Qué análisis hace de la plantilla?

—No, te corrijo, ahora mismo estamos veintiuno, porque Markel Mayo esta lesionado. En cuanto al grupo, lo defino como una mezcla de juventud y veteranía, donde, sobre todo, destacaría la calidad humana de cada jugador y eso para mí tiene mucha importancia.

¿La plantilla está cerrada?

—Sí, completamente

¿Qué tipo de estilo de juego tiene como entrenador?

—Soy muy fan del 4-4-2, y de manual, tengo mi idea de ver, de crear transiciones rápidas, generar espacios, juego directo, etc. Pero, sobre todo, ser un entrenador inteligente, que el modelo que ponga en práctica se adapte a Gobela, ya que jugamos 18 partidos en casa.

¿Para usted cómo está evolucionando la Segunda RFEF?

—La evolución ha sido muy positiva, ya que la mayoría de los equipos se están profesionalizando en todos los aspectos: mejores salarios, jugadores con más nivel,... En definitiva, la categoría se ha filtrado y eso ha llevado a la profesionalización, a la calidad de los jugadores y de los cuerpos técnicos.

Hablemos del Grupo II.

—Ha mejorado en calidad competitiva e intensidad. El descenso de Primera RFEF de Logroñés, Calahorra y Bilbao Athletic y el ascenso del Barakaldo, junto a la presencia del Tudelano, hace que el grupo sea exigente, parejo y, sobre todo, esperemos estar lo más arriba posible.