El Paris Saint-Germain también quiere desprenderse de Neymar, pero la salida del brasileño se presenta muy complicada por la duración y la cuantía de su contrato, según informó ayer martes RMC Sports, que agregó que el club parisino, que desembolsó 222 millones de euros al Barcelona en 2017 por el jugador, estaría dispuesto a “hacer esfuerzos” para desembarazarse del delantero, tanto en el montante de un traspaso como sobre la forma de la operación. La noticia llegó menos de un día después de que L’Equipe soltara la bomba de que Neymar expresó el domingo pasado a la dirección del club su deseo de ser traspasado, algo que luego fue desmentido por su propio padre.

Según el medio, será difícil que el PSG encuentre un destino para un jugador de 31 años propenso a las lesiones y con un contrato en vigor de cuatro años a razón de entre 30 y 40 millones de euros cada uno según diversas fuentes, una cifra sobre la que Neymar no quiere hacer concesiones. En Barcelona, el lugar al que desearía ir el jugador, el entrenador no está interesado y la entidad no tiene los medios económicos para la operación, apunta por su parte L’Equipe. En la Premier, se apunta a un posible interés del Chelsea, que por ahora ha estado más centrado en solucionar el exceso de volumen de su plantilla.

RMC Sports añadió que el clan Neymar ha mantenido contactos con un equipo brasileño, pero que el atacante prefiere jugar un campeonato importante, algo que desecharía un posible interés de la liga saudí, la que tiene ahora más músculo financiero. Una hipotética salida de Neymar supondría el posible final de la mágica tripleta que formó con Leo Messi y Kylian Mbappé, que no permitió al PSG lograr su ansiado sueño del dominio europeo.

El trío comenzó a disolverse este verano con la no renovación del astro argentino, ya asentado en Miami, y la posible marcha de la apartada estrella francesa, en un conflicto con el club todavía pendiente de solución.