Julen Jon Guerrero, que el pasado viernes cumplió 19 años de edad, emerge como un activo valioso del Amorebieta desde que aterrizara en Urritxe en el último mercado invernal en calidad de cedido por el Real Madrid. El bilbaino, hijo del mito del Athletic Julen Guerrero, rentabiliza al máximo sus apariciones en el conjunto azul, segundo clasificado del grupo II de Primera REFF y aspirante al ascenso a LaLiga SmartBank, ya que en sus 373 minutos repartidos en doce encuentros ha elevado su cuenta anotadora a cuatro goles, un impacto que explica el brillante momento por el que atraviesa el colectivo de Haritz Mujika, que ha subido su cotización como la espuma.

Julen Jon fue determinante el domingo en Zubieta, ya que firmó la victoria del Amorebieta a los diez minutos de saltar al verde, por lo que el menor de la saga, un diamante en bruto, ha dado una decena de puntos a su equipo con sus goles.

Julen Jon se estrenó en el Johan Cruyff cuando su diana permitió a su equipo empatar (1-1) ante un difícil Barça Atlètic. Volvió a ver puerta dos jornadas después en Palma para sellar frente al Atlético Baleares la victoria de los zornotzarras (0-1); repitió a la semana siguiente en Urritxe para batir al Castellón (2-1), un rival directo; y ha tenido que esperar cinco partidos para ser decisivo de nuevo ante la Real Sociedad B (0-1), una pegada que retrata el rol de un futbolista que está a nómina del Real Madrid y que a sus 19 años quiere curtirse en el fútbol profesional en una categoría tan exigente como la Primera RFEF