El Amorebieta se ha subido a la buena ola y no quiere apearse de la misma. No en vano, el conjunto azul es uno de los equipos de moda en el grupo II de Primera RFEF, donde se ha ganado un respeto tremendo después, sobre todo, de alzarse con la segunda plaza a costa del Castellón, al que superó el domingo en Urritxe con cierta holgura en lo que se entiende como un nuevo golpe de autoridad del colectivo de Haritz Mujika, al que solo le quedó el sabor agridulce del tanto encajado en el minuto 90, obra de Raúl Sánchez, que le impide ganar el average particular con el cuadro albinegro, con el que debería jugarse el coeficiente general en caso de terminar la liga igualado a puntos. Es un supuesto que, en todo caso, solo tendría vigencia cuando se cierre la trigésimo octava jornada, pero a la espera de ello manda el impacto a día de hoy, que presenta a un Amorebieta poderoso, que parece no acusar la marcha de Urko Izeta al Bilbao Athletic y que ha encontrado en Julen Jon Guerrero, fichaje sorprendente en enero procedente del Real Madrid en calidad de cedido, un nuevo referente añadido gracias al tercer tanto que ha ejecutado en sus últimos cuatro partidos. Se sumó a la fiesta Josué Dorrio, que celebró a lo grande sus 29 años con su primer gol del curso.

“El equipo ha estado fenomenal. Va a mejor, tiene esta dinámica buena que genera mucha ilusión y unas ganas tremendas de que llegue el próximo partido”. Así resume Mujika las sensaciones que le aportó la victoria de su equipo sobre el Castellón, sabedor de que la trayectoria del Amorebieta ha subido como la espuma precisamente desde que cayera en la novena jornada ante ese mismo rival en Castalia. Aquella derrota marcó un antes y un después para los azules, que parecían por entonces haber tocado fondo. La reflexión y la autocrítica causaron el efecto esperado, porque desde aquel revés el conjunto azul solo ha sufrido una derrota, ante la Real Sociedad B en Urritxe y en el último minuto en inferioridad numérica desde los dos minutos de juego. La reconversión ha sido tan brutal que el Amore es el mejor equipo de esta segunda vuelta, donde se mantiene invicto, encadena tres victorias consecutivas y ha sumado 17 de los 21 puntos posibles, unos números alcistas que le hacen aspirar a todo, pese a que el Eldense, líder del grupo, cuenta con un colchón de siete puntos aunque debe pasar por Urritxe y en el encuentro de la primera vuelta no fue capaz de batir en su feudo a los vizcainos, que arrancaron un valioso empate.

Es una evidencia el brillante momento por el que atraviesa un Amorebieta al que también le acompañaron los resultados de la última jornada en lo que se refiere a sus rivales en la lucha directa por el play-off de ascenso. Salvo el Eldense, que se impuso a La Nucía, ninguno fue capaz de ganar, entre ellos obviamente el Castellón que hincó la rodilla en terreno zornotzarra. El Murcia, cuarto clasificado, selló tablas en su feudo ante el Barça Atlètic, sexto; la Real Sociedad B, quinta, sucumbió en su visita al Nàstic, mientras que la SD Logroñés y Numancia, séptimo y octavos en este orden, se tuvieron que conformar con el empate en sus respectivos encuentros. Miel sobre hojuelas, como en el caso del propio Dorrio, autor del segundo tanto del Amorebieta sobre el Castellón y que supuso su estreno como goleador. “Tenía muchas ganas de estrenarme y ha servido para sumar los tres puntos ante un rival directo. El Castellón es un tremendo equipo, está claro que nos iba a exigir en un partido de trabajar mucho, pero sabíamos que teniendo nuestras opciones íbamos a competir. Los rivales también nos respetan”, afirmó el bilbaino, formado en las canteras del Athletic y Danok Bat, y que después ha militado en el Bermeo, Vitoria, Portugalete, Lorca, Murcia, Talavera de la Reina y Balompédica Linense, del que recaló el pasado julio en el Amorebieta.