El gran triunfo del Bizkerre es que tantas y tantas niñas quieran jugar al fútbol. El club getxotarra cuenta con más de 300 futbolistas repartidas en 19 equipos. Es una manera de entender este deporte, de transmitirlo y de trasladarlo al terreno de juego y de la vida, que convence. Pero, como afirma su presidente, Ricardo Otxoa, “todo el mérito es de las chicas: por el entusiasmo, la lucha, el esfuerzo, la ilusión que le ponen a todo…”. En efecto, ellas son las protagonistas, las que compaginan y ponen patas arriba su día a día para entrenar y jugar, las que meten goles a la desigualdad desde bien pequeñas, las que tiran de sacrificio y oficio. Para ellas, y también para la junta directiva, sí, va uno de los reconocimientos por parte de DEIA al deporte no profesional.

Bizkerre, premio DEIA al deporte no profesional

Bizkerre, premio DEIA al deporte no profesional Borja Guerrero

La filosofía el Bizkerre no solo atrapa, sino que consigue grandes y palpables victorias, como las de ensueño de la pasada campaña que se tradujeron en el ascenso del primer equipo a Segunda RFEF.Estamos muy orgullosos de todo lo que conseguimos gracias al esfuerzo y la dedicación de las chicas. Tuvieron recompensa a todo ese trabajo en cuanto a resultados, con el campeonato y el ascenso de la primera plantilla a una liga que es muy bonita para ellas; viajamos desde Barcelona hasta Galicia y nos enfrentamos a grandes rivales. También subieron los dos equipos regionales y el cadete quedó campeón en su grupo, así que fue una temporada maravillosa”, subraya el mandatario al rebobinar hasta el glorioso 2022.

El equipo mayor batió todas las emociones y sigue endulzando a todo Getxo. “La temporada está yendo bien y esperamos mantenernos en la categoría”, asegura Otxoa. Las jugadoras que ahora entrena Carlos Docando y que la pasada temporada estaban dirigidas por Iñigo Juaristi se miden a conjuntos de la talla del Real Madrid B o del Atlético de Madrid B y lo hacen de tú a tú, con valentía y sin complejos. Por eso, actualmente son décimas en la tabla. “Están dejándose la piel y ahí están los frutos; yo estoy emocionadísimo por ser el presidente de este club”, ensalza Otxoa.

Hacia arriba

La factoría Bizkerre está engrasada. “La idea que tenemos es que el equipo de Liga Vasca ascienda a Primera Nacional para que el salto no sea tan grande como ahora”, explica el presidente. Así, el Bizkerre va trazando su crecimiento y sus próximos pasos, que van, sin duda, encaminados a ser un club íntegramente femenino. El pasado curso había solo cuatro conjuntos de chicos, pero es que este únicamente hay uno. “Lo teníamos muy claro desde que llegamos como junta directiva hace dos años: avanzar hacia un club de chicas y así hacer más visible en la sociedad el fútbol femenino, que cada vez es mayor; tenemos 300 jugadoras a día de hoy y cada temporada nos viene gente nueva con ganas de empezar, pero hay veces que se quedan fuera porque tenemos el espacio que tenemos y hay que compartirlo”, señala Otxoa. Los trámites a nivel institucional ya están aprobados por la asamblea, pero aún no hay una fecha determinada para que se plasmen en el campo. “Nuestra idea tampoco es quitar el equipo de golpe y que se queden jugadores fuera”, admite el mandatario.

Bizkerre, por lo tanto, es el sinónimo principal de fútbol femenino. Lo sabe bien hasta el Athletic, que ha encontrado en Bolue piezas valiosas para su engranaje rojiblanco durante los últimos tiempos. Otra de las características de la entidad getxotarra es, según Otxoa, “ser un club familiar y estar relacionado con el municipio”. Por eso, “hacemos el Bizkerre Eguna, estamos en la txosna en las fiestas de San Ignacio...”, comenta.