El Sevilla es un polvorín. A la espera de que Jorge Sampaoli llegue a la capital andaluza para coger las riendas de un equipo cabizbajo, el último partido de Julen Lopetegui en el banquillo del Sánchez Pizjuán se convirtió en un auténtico calvario. Algo innecesario y poco habitual cuando su destitución está más que decidida. Los hispalenses, ante una afición que dirigió sus quejas hacia el palco y que aplaudió al de Asteasu, no pudieron con la verticalidad del Borussia Dortmund (1-4), que aprovechó a las mil maravillas las carencias del próximo rival del Athletic. Los pupilos de Ernesto Valverde visitan el sábado a un rival herido.

Adeyemi celebra su gol en el Pizjuán. Afp

El entrenador guipuzcoano fue el gran protagonista al comienzo del encuentro correspondiente a la tercera jornada del grupo G de la Champions League. Todas las miradas y los focos de los medios gráficos se dirigieron al titular del banquillo local. Hasta que empezó el sufrimiento sobre el verde. En una primera parte para olvidar, el conjunto alemán se fue al descanso con un 0-3. La bronca en el Pizjuán fue tremenda. El Dortmund se mostró muy superior, sobre todo en el centro del campo, y también muy efectivo ante la portería de Bono para adquirir una ventaja que parecía casi insalvable.

Los amarillos castigaron, quizás en exceso, a un luchador Sevilla con goles de Raphael Guerreiro, a los seis minutos de juego, Jude Bellingham y Karim Adeyemi, estos dos tantos en la recta final del primer acto. Los hispalenses pudieron empatar con un cabezazo de En-Nesyri en el 36 que salvó con un paradón Alexander Meyer. El marroquí se desquitó en la segunda parte, a los seis minutos de la reanudación, para darle un poco de vida al duelo y reactivar a la grada. Pero no hubo manera, ya que el Dortmund hizo el cuarto tanto, obra de Brandt, a quince minutos para el final. Se va Lopetegui, que fue despedido entre los aplausos de la grada y los abrazos de Monchi, algo surrealista.

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Más sufrimiento del previsto

El Real Madrid, por su parte, selló su tercer triunfo en la Champions ante el Shakhtar Donetsk (2-1) en un encuentro que se le pudo complicar en el segundo acto. Los blancos, con los goles de Rodrygo y Vinícius, encarrilaron el duelo a la media hora, pero Zubkov recortó distancias antes de llegar al descanso. No se movió el luminoso. – U. Muñoz