Villarreal2
Real Madrid2
VILLARREAL: Asenjo, Layún, Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Cáseres (Min. 63, Ekambi), Fuego (Min. 82, Trigueros), Fornals, Cazorla, Chukwueze y Gerard Moreno (Min. 68, Bacca).
REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Min. 86, Vinicius), Modric (Min. 63, Valverde); Lucas Vázquez, Bale (Min. 46, Isco) y Benzema.
Goles: 1-0: Min. 4; Cazorla . 1-1: Min. 7; Benzema. 1-2: Min. 20; Varane. 2-2: Min. 82; Cazorla.
Árbitro: González Fuertes (Colegio asturiano). Amonestó por el Villarreal a Álvaro y Jaume Costa, y por el Real Madrid a Casemiro y Ramos.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 17 de LaLiga disputado en el estadio de La Cerámica ante 19.903 espectadores. El Villarreal realizó el pasillo de honor al Real Madrid por su título de campeón mundial de clubes.
Bilbao - En la lucha por la supervivencia en la que se ha convertido el campeonato liguero para el Athletic, se impuso uno de los mayores supervivientes que se recuerda en años: Santi Cazorla. A punto de abandonar el fútbol por un tobillo destrozado, el asturiano marcó un doblete que sirvió para que el Villarreal igualara al Real Madrid en el duelo aplazado por el Mundial de Clubes. El punto rescatado por Cazorla devolvió al Athletic a los puestos de descenso y desde esa zona oscura de la tabla deberá afrontar su choque contra el Celta de Vigo en Balaídos el próximo lunes. Con las defensas deshilachadas, como esas banderas que llevan tanto tiempo mirando al viento, al sol, la lluvia y los elementos, que no solo pierden hilo y tejido sino también color, palidecidas por la exposición a cielo abierto, asomaron el Villarreal y Real Madrid. Comparecieron ambos equipos en el Estadio de la Cerámica con el ceño fruncido porque su campeonato es chato, de vuelo raso, de tonos tristes. El submarino amarillo bracea en la zona abisal de la tabla, antecede al Athletic por la diferencia de goles, y el Madrid, con las cuitas que atrapan a los ricos con la tripa llena, trata de tomar altura en la Liga. La necesidad disparó el partido para los dos, pero fue el hambre de Cazorla el que lo cerró y enfrió al Athletic, que hace tiempo que juega partidos en campos que no pisa.
No tardaron en sonar las salvas de ataque. Chukwueze, veloz, incisivo, sacó de rueda a Marcelo, que juega sin retrovisor, y Courtois se hizo de goma para rescatar el olvido del brasileño. Ese fue el tablón de anuncios del gol de Cazorla un par de fotogramas después. Chukwueze completó un eslalon, con Marcelo de vigilante sin esposas, y Cazorla combó un disparo imposible para Courtois. En el duelo no había ajedrez, solo frenesí, adrenalina y desconcierto. Ni anclas ni puestos aduaneros. Al Madrid le cuesta blindarse y al Villarreal no le fue mejor. Lucas Vázquez desabrochó a los castellonenes por el costado derecho y citó a Benzema con el gol. El francés, sigiloso, lanzó el señuelo que se tragaron los centrales locales para mandar el remate a la red, lejos de Asenjo.
El empate repuso a los blancos, que recuperaron cierta jerarquía en un pleito agitado, repleto de desatenciones y escaso repertorio defensivo. Mandaban los atacantes y el balanceo de Benzema, siempre sinfónico, indetectable e hipnótico. Al igual que Kroos, un tipo con pie quirúrgico. El alemán botó una falta con la precisión de siempre y Varane se elevó varios palmos por encima de Cáseres para confirmar el remonte del Madrid. Los blancos alcanzaron el entreacto con ventaja y la lesión de Gareth Bale, con problemas en la pierna izquierda. Al galés le sustituyó Isco, el hombre que está en todos los debates cuando no está entre los titulares.
un villarreal convencido El duelo continuó con el hilo argumental de la primera mitad, aunque más sosegado el cuentarrevoluciones. El Madrid quiso darle carrete a la pelota y amasar el ritmo frente a los fogonazos del Villarreal, entusiasmado a toque de corneta, encorsetados los blancos ante el fuerte de Courtois, que se salvó ante Gerard Moreno, que acarició el palo en un disparo duro y tenso desde el balcón del área. Respondió Lucas Vázquez, que aprovechó el nudo entre Álvaro y Víctor Ruiz, los centrales, para personarse ante Asenjo, pero anulada la visión periférica por el fulgor del individualismo, no pudo con el guardameta. A su lado, Benzema reclamaba en posición de gol o gol con desesperación el pase que nunca llegó.
Sin el compás de Modric, reemplazado por Valverde, el Madrid, ausente el juego de entretelas, no encontró respuesta a través de la pelota, que le negaba la tropa de Luis García, más cómoda en el gobierno del partido. Bajo el peso del reloj, se estiró el Villarreal ante un Madrid muy poroso, a la espera los de Solari de una contra que resolviera el entuerto porque no les sobraba fútbol. En ese ecosistema, sobresalió el empeño de Cazorla, un renacido para el fútbol después de padecer un calvario. Cazorla se impulsó hasta el cielo tras un buen centro de Fornals y de cabeza, una extravagancia, -su primer gol en liga de cabeza- rescató al submarino amarillo del descenso, que abandona el Villarreal para sumergir al Athletic.