bilbao - Domingo 9 de diciembre de 2018. Cuatro y media de la tarde. Boulevard de Donostia. El centro de la capital guipuzcoana asiste al inicio de una multitudinaria manifestación en recuerdo de Aitor Zabaleta, de cuyo asesinato se cumplían 20 años la víspera. Martes 11 de diciembre de 2018. Brujas (Bélgica). Ricardo Guerra, el asesino de Aitor Zabaleta, era detenido poco antes del partido del Atlético de Madrid frente al Brujas, último de la fase de grupos de la Liga de Campeones, por realizar el saludo nazi junto a otros miembros del grupo ultra Suburbios Firm.

Guerra se encuentra ya de vuelta en el Estado español, en el centro de inserción social de la Comunidad de Madrid en el que está interno en régimen de semilibertad.

Según adelantó ABC y confirmó la agencia Efe, Ricardo Guerra, que fue condenado a 17 años de cárcel por matar de una puñalada a Zabaleta en los alrededores del Vicente Calderón en 1998, aprovechó el tercer grado del que disfruta para viajar a Brujas, sin el correspondiente permiso penitenciario, donde fue detenido el martes junto a treinta miembros de Suburbios Firm, una escisión del Frente Atlético, el mismo grupo en el que estaba Guerra cuando asesinó a Zabaleta.

Los radicales, según fuentes policiales belgas y cercanas a la investigación, fueron arrestados en las inmediaciones del estadio Jan Breydel antes del partido.

El grupo de hinchas de “extrema derecha” hizo gestos neonazis al público y a la policía, por lo que los agentes tuvieron “razones para pensar que estaban planeando algo”.

“Parecía que iban a meterse en una pelea”, señalan las fuentes policiales, que explican que los ultras fueron liberados tras el partido, entre las 3 y las 4 de la madrugada.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias señalan que el interno tenía aprobado un permiso desde el 10 al 17 de este mes y confirmaron que ayer reingresó al centro de inserción social de la Comunidad de Madrid en el que está interno y donde, según parece, la pretendida inserción social está lejos de conseguirla.

Según estas fuentes, Instituciones Penitenciarias solo tiene información de la detención de Guerra a través de las noticias difundidas por los medios de comunicación.

Para viajar al extranjero, añaden, Guerra debería informar a la junta de tratamiento del centro, que, a su vez, trasladaría la petición al juez de vigilancia penitenciaria, pero no había comunicado sus planes.

Durante los próximos días se conocerá cuáles son los efectos que tiene en el asesino de Zabaleta su viaje a Bélgica, detención incluida.

Ricardo Guerra fue condenado a 17 años de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid y la sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo en 2001.

EL PNV PIDE EXPLICACIONES Al respecto, Aitor Esteban, portavoz del Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV, registró ayer una batería de preguntas para su respuesta por escrito en las que pide explicaciones al Gobierno español, tras conocer que el asesino de Aitor Zabaleta acudió a Brujas la semana pasada para asistir a un partido de Champions en el que fue detenido por realizar el saludo nazi a la policía belga.

En un mensaje en las redes sociales, Esteban tachó de “inaudito” que Ricardo Guerra se encuentre en un centro de inserción social y se le permita viajar. Y añadió que es “evidente” que no se ha rehabilitado, a tenor de las informaciones que apuntan a que Guerra ha acudido en varias ocasiones a distintas concentraciones de grupos ultra de ideología nazi con motivo de la celebración de un partido de fútbol.

Las preguntas registradas por el grupo jeltzale son las siguientes. “¿Gozaba Ricardo Guerra de los permisos pertinentes para poder viajar al extranjero? En caso afirmativo, ¿considera Instituciones Penitenciarias acertado que se le conceda un permiso a un condenado por asesinato en la previa de un partido de fútbol para acudir, junto a otros miembros de un peligroso grupo ultra, a la previa de un partido de Champions League?”.

“¿Conoce el Gobierno o el Ministerio del Interior los antecedentes de Guerra que, sin haber cumplido su condena, pero por encontrarse en tercer grado y en un Centro de Inserción Social, continúa acudiendo a concentraciones de grupos nazis en las previas de distintos partidos de fútbol?”.

“¿Considera el Gobierno que Ricardo Guerra está rehabilitado y por tanto debe mantener el tercer grado?”.

“¿Piensa el Gobierno instar a la Fiscalía para que ante los hechos descritos pida la recalificación de su situación y su ingreso en prisión?”, concluye la petición. - DEIA/Efe