Si por algo la gente disfruta de Euskadi es por la variedad que ofrece. No solo cultural, sino también gastronómica, de ocio y geográfica. Detrás de ese tópico de paisajes grises y lluvia constante, se esconde un territorio con pueblos de montañas verdes, playas increíbles para hacer surf y rincones recónditos que descubrir.
Entre esos pueblos que esconden maravillas se encuentra Karrantza, el municipio más grande de Bizkaia y el cuarto de Euskadi, con 137,82 kilómetros cuadrados. Formado por 48 barrios dispersos, a día de hoy, todas sus calles mantienen los secretos de la historia de este pueblo que se remonta a la época del Paleolítico dando la posibilidad de preparar planes al gusto de cualquier tipo de persona.
En ruta: descubre Karrantza Harana
Su primer punto fuerte es su ubicación. Karrantza se encuentra en la frontera entre Euskadi y Cantabria, lo que mejora la accesibilidad a múltiples lugares en caso de querer alargar la visita. Además, su arquitectura indiana reflejada en sus caserios hace que no se pase por la mente ni un momento la idea de parar de recorrer sus calles.
¿Hay alguien que esté deseando ir a Karrantza para pasar unos días de desconexión? Entonces, que se prepare para darse un baño en el Balneario Casa Pallotti: un masaje o un circuito de aguas termales rodeado de naturaleza con cocina tradicional incluida. Y hablando de gastronomía, Casa Garras es para obligatoria. El restaurante, de larga tradición familiar y recomendado en la Guía Michelín 2024, destaca por su extensa bodega y el uso de productos locales en la elaboración de sus platos.
Karrantza destaca también por sus amplios bosques que ofrecen senderos con saltos de agua y cascadas. Los más aventureros no van a tener problema en hacer senderismo por Ranero o pedaleando en bicicleta por los Montes de Ordunte. Y si quieres visitar una joya geológica, La Cueva de Pozalagua fue elegida Mejor Rincón Guía Repsol 2013 por sus estalactitas. Y para el que piense que solo es un lugar bonito que admirar, al lado está el anfiteatro en el que se suelen celebrar conciertos en la época estival.
No nos olvidamos de los más pequeños, para los que está reservado el Karpin Abentura, un centro de recuperación y acogida de animales silvestres, en el Barrio de Biañez donde podrán aprender, cerca de la naturaleza y los animales, con réplicas de dinosaurios en Terrasauro.