IRUÑEA- La mano derecha de Jagoba Arrasate es un antiguo mediocentro conocido por muchos por sus etapas como jugador del Athletic y de la Real Sociedad. Bittor Alkiza (Donostia, 26/10/1970) aún mantiene físico de futbolista, aunque ahora esté centrado en otros menesteres más enfocados al banquillo. El donostiarra ha llegado a Osasuna de la mano del entrenador con el que ya compartió banquillo en el Numancia. Alkiza, conocedor de Osasuna y de Pamplona, cuenta cómo ven al equipo y da algunos detalles de lo que quieren que ofrezca su equipo en El Sadar.
Ya llevan unas semanas al cargo del equipo, ¿cómo los están viviendo?
-Muy bien. Conociendo a los jugadores más a fondo para saber cómo funciona cada uno en el césped y cómo es cada uno. La ciudad ya la conocíamos y el club un poco también, aunque estamos intentando profundizar más. También estamos intentando que la gente del club nos conozca a nosotros.
Comenta que ya conocía de algo al club, pero ¿le ha sorprendido algo de Osasuna?
-No, por la cercanía lo conozco bien. ¿Sorprender? Pues lo de siempre en Pamplona, que estamos otro año en Segunda, llega el principio de temporada y Osasuna está rondando ya los 14.000 socios. Este club tiene una capacidad innata para que la gente apoye al equipo.
¿Cree que ustedes han podido ayudar a ese empuje?
-No lo creo. Esté quien esté, la afición de Osasuna demuestra su fidelidad año tras año.
¿Cómo está viendo a los jugadores? ¿Progresan como esperaban?
-Todas las pretemporadas son parecidas. Son fáciles de llevar. Se reparten los minutos y todo el mundo se siente importante. Luego llegará la competición y cada uno tendrá que asumir el rol que le corresponda y, a lo mejor, alguno que esperaba ser más importante, en algún momento puede no serlo, ya que esto es muy largo y vamos a necesitar de todos. Ahora se trata de ir acumulando cargas de trabajo para tener la mayor regularidad posible durante el año.
¿Están contentos con lo que están viendo en los amistosos?
-Sí. Cuando llegas a un sitio nuevo, no es fácil que el equipo intente enseguida adquirir las nuevas ideas, que son diferentes a las del año pasado, no digo ni mejores ni peores, pero sí distintas. Aquí el equipo lo está haciendo desde el principio y eso es algo que demuestra que el grupo quiere intentarlo, más allá de si luego salen o no las cosas.
¿Qué Osasuna quieren que se vea en el césped?
-No es fácil decirlo. Queremos ser protagonistas. Jugar en campo rival, apretar al contrario, que pasen el mayor número de cosas en su campo, lejos de nuestra portería. Vamos a buscar sobre todo eso, intentar enganchar al jugador por ahí, por jugar la mayoría de tiempo en campo rival. Eso, grosso modo. Luego existen muchos matices.
¿Se agradece tener la plantilla casi cerrada a estas alturas del verano?
-Sí, cada vez es más difícil. En Segunda ha habido unos años, no sé si por la crisis, en el que no se movían muchos jugadores, pero eso ha cambiado. Ahora mismo queda un mes de mercado y aún pueden pasar cosas, pero es una ventaja tener la plantilla perfilada y casi cerrada, aunque puedes llevarte sorpresas. Hay más margen para trabajar.
Habla de sorpresas. Ha habido dos con las salidas de Quique y Lucas Torró...
-Cada año es parecido. Lógicamente los jugadores importantes tienen intereses y los más poderosos tienen más capacidad.
No parece que vayan a buscar un sustituto específico para cubrir la salida de Lucas Torró.
-No tenemos que buscar perfiles parecidos ni iguales. Tenemos la plantilla que tenemos y, con lo que hay, creemos que podemos hacer las cosas bien al margen de que pueda venir alguien más o que desgraciadamente alguien se vaya. Tenemos que pensar en lo que hay y no en lo que no tenemos.
¿Cuál es su papel en el cuerpo técnico?
-Mi papel es bien sencillo. Es intentar ayudar a Jagoba en todo lo que pueda. A veces ser un contrapunto, ya que así me lo pide. Transmitirle las cosas cuando las vea de manera diferente a él. Ayudar, discutir y, cuando él toma la decisión, apoyarle al máximo, ya que vamos en la misma línea. Es una persona con la que se trabaja fácil, creo que tiene confianza en mi trabajo, me deja trabajar. Un segundo no tiene que ser importante, simplemente ayudar a que las cosas fluyan sin tener protagonismo.
¿Su experiencia como jugador le facilita la comunicación con los futbolistas?
-Yo tengo esa experiencia y a veces te acuerdas de cuando tú eras jugador y vivías momentos que vive el jugador en un punto en concreto y tratas de llegarle de una manera. Imagino que alguien que no lo ha vivido pensará de otra manera, pero yo sí que utilizó la memoria de otros aspectos para tratar de ayudarle.
Usted ha llegado a Osasuna con Jagoba Arrasate (primer entrenador) y Sergi Pérez (preparador físico). Los tres son nuevos en el club. ¿Ayuda la presencia de otros dos técnicos de la casa como Richard Sanzol y Juantxo Martín?
-Sin duda, siempre ayuda. Es una manera que tienes de conocer más rápido todo, no solo la plantilla, sino también el club y la ciudad.
Hoy en día los avances tecnológicos están a la orden del día en el fútbol. ¿Cómo los usan ustedes?
-Es algo que está ahí. Los parámetros físicos te permiten hacer la lectura que más te convenga. Hay aspectos en donde les damos más importancia que en otros.
¿Cómo reaccionó cuándo les llegó la oferta de Osasuna?
-Es un paso adelante. Venimos a un club en el que creemos que vamos a tener un reto. No creo que en Segunda podamos estar en un sitio mejor.
Ustedes tienen experiencia trabajando en canteras, es algo que se demanda mucho en Osasuna ¿Le parece que son el perfil idóneo para este club?
-Puede ser. Nunca nos ha dado miedo tirar de la gente de la cantera. Si hay chavales preparados, no para debutar, sino para estar muchos años en el equipo, es como fichar a un jugador de fuera. Regalar no vamos a regalar nada a nadie, pero el que esté preparado tendrá las mismas opciones de jugar que el mejor fichaje que se haya hecho este año. Pero lo que no vamos a hacer es que debuten por decir que han debutado, sino que, cuando lo hagan, sea porque están preparados.
El club se ha puesto como objetivo recobrar el ambiente de El Sadar, recuperar la conexión entre el equipo y la grada.
-Miramos a corto plazo y eso significa enganchar a los jugadores. Si logramos eso y se dan los condicionantes en el campo, el aficionado se va a enganchar. Sabemos cómo es El Sadar, hemos vivido como rivales muchas situaciones en las que veías que en el césped pasaban pocas cosas pero era muy complicado ganar aquí. Pero eso lo tenemos que crear nosotros. Si la gente ve a los jugadores achuchando al rival y peleando, se va a enganchar.
Por último, como mano derecha de Jagoba Arrasate, ¿cómo definiría al nuevo entrenador de Osasuna?
-Es un entrenador que comunica muy bien en el vestuario, llega muy fácil al jugador, que en tres o cuatro entrenamientos ya sabe lo que le pide. Es un buen comunicador dentro del vestuario. Luego tal vez no se vea de puertas hacia fuera ya que no es un entrenador al que le guste dar titulares, pero es una persona con unos conceptos y una idea del juego y del fútbol muy claros.