Messi le tenía ganas
El genio argentino marca su primer gol al Chelsea en nueve partidos y obliga al defensivo equipo inglés a batir a Ter Stegen en el Camp Nou
Chelsea1
Barcelona1
CHELSEA: Courtois; Azpilicueta, Christensen, Rüdiger; Moses, Kanté, Fàbregas (Min. 84, Drinkwater), Marcos Alonso; Willian, Pedro (Min. 82, Morata) y Hazard.
BARCELONA: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta (Min. 91, André Gomes), Paulinho (Min. 63, Aleix Vidal); Messi y Suárez.
Goles: 1-0: Min. 62; Willian. 1-1: Min. 75; Messi.
Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó a Rüdiger y Morata, del Chelsea; y a Rakitic, Suárez y Busquets.
Incidencias: Stamford Bridge, 37.741 espectadores.
londres - Le costó ocho partidos y algo más de 12 horas de fútbol, pero el argentino Lionel Messi logró anoche ver portería por primera vez ante el Chelsea para rescatar un valioso empate para el Barcelona en Stamford Bridge, en la ida de octavos de final de la Champions.
En la misma portería en la que en el año 2009 el equipo azulgrana celebró el famoso Iniestazo, Messi consiguió batir a uno de los pocos equipos que tenía pendientes y evitó que la eliminatoria quedara favorable para el vigente campeón de la Premier, en ventaja con un gol de William.
Los blues, ahora, se tendrán que plantar el próximo 14 de marzo en el Camp Nou buscando el más difícil todavía. Con la necesidad de marcar.
Ernesto Valverde repitió en Londres el mismo once con el que se impuso el sábado al Eibar (0-2) y apostó por el brasileño Paulinho en la línea de cuatro en la medular junto a Busquets, Rakitic e Iniesta.
El peso ofensivo de los azulgrana recayó un día más sobre Luis Suárez y Leo Messi, motivado como nunca para picar por primera vez a los blues.
En el Chelsea, el esquema puesto en liza por Conte era toda una declaración de intenciones: 3-4-3, con Hazard de falso 9, apoyado por Pedro y Willian en las bandas. La consigna del italiano era clara: defensa férrea, recuperación con Kanté y salida de balón rápida con los tres de arriba.
El Chelsea, contento con el 0-0, no varió su planteamiento conservador y dejó el balón al Barcelona, que, cansado y sin ideas, no sabía muy bien qué hacer con él. Sólo Paulinho, con un remate de cabeza fuera, a la derecha de Courtois, inquietó ligeramente a los Blues, que tuvieron dos ocasiones de oro, ambas de Willian, para estrenar el electrónico, pero se topó hasta dos veces con los palos en dos jugadas casi calcadas (mts. 33 y 41).
La tónica se mantuvo en la segunda mitad, y Willian, a la tercera, con una jugada idéntica a las dos anteriores, no perdonó y tuvo recompensa a su gran partido y le pegó perfecto, con rosca. Ter Stegen solo pudo recoger el balón del fondo de la portería.
El tanto de Willian dejaba el partido donde lo quería el Chelsea, sabedor de que los de Valverde se irían al ataque. Movió ficha Txingurri, que quitó al inédito Paulinho y buscó ampliar el campo con Aleix Vidal. Y no tardó en llegar el esperado gol de Messi, a pase de Iniesta, poniendo fin a una larga espera.