donostia - El colegiado Manuel Sarrión, formado en el colegio onubense pero inscrito ahora en el guipuzcoano, negó ayer que amenazara con expulsar a los jugadores que hablaran en euskera durante el partido de la regional preferente guipuzcoana entre el Idiazabal y el Elgoibar, disputado el pasado sábado. Según denunciaron ambos clubes, antes del partido, el árbitro se dirigió a los delegados y entrenadores de ambos equipos para advertirles de que cualquier jugador o técnico sería expulsado si hablaba en euskera.

“Yo llego al campo y siempre hay una charla prepartido con los delegados, por separado, para que entreguen las licencias. Tras revisarlas, me dirijo nuevamente a ellos para comentarles que, como yo soy andaluz, si pueden hablarme en castellano cada vez que tengan que decirme algo. Solamente les dije esto”, afirma el colegiado en declaraciones al Grupo Noticias. Sobre la denuncia de los clubes, que serán estudiadas por el Comité de Competición de la Federación Guipuzcoana, Sarrión señala que “no les puedo amenazar con nada por el simple hecho de que ellos hablan en euskera durante el partido”. “Por eso yo no expulso a nadie. Así que ellos mismo se contradicen”, dice.

El árbitro onubense añade que “es la pregunta que yo me hago una y otra vez” sobre la versión de los clubes implicados, que ha levantado una importante polémica. “Llevo aquí desde noviembre diciendo exactamente lo mismo en cada partido: por favor, no me hablen en euskera. A mí diríjanse en castellano. No voy con un sentido chulesco”, se defiende, y recuerda que ha pitado “en pueblos incluso más cerrados con el castellano, como puede ser Oñati, y no he tenido ningún tipo de problema. Es más, desde la Federación han hablado con varios clubes a los que he arbitrado y han apoyado mi versión, que yo llego siempre con buenas maneras y educación, que explico antes un poco quién soy yo... Y no he tenido ningún problema. Mi pregunta es: ¿Qué pasa ahora para que ocurra esto?”.

denuncia Sin embargo, los clubes de fútbol Idiazabal y Elgoibar presentaron ayer un documento conjunto ante la Federación Guipuzcoana, el Comité Técnico de Árbitros de Gipuzkoa y el Comité de Competición para denunciar la decisión del colegiado Manuel Sarrión González, que llegó a Gipuzkoa el pasado mes de noviembre procedente del Colegio Andaluz.

Se trata, según reconoció ayer a este periódico el presidente del Idiazabal, Matías Aranburu, de un “documento en el que pedimos que esto no pueda quedar impune”. A su juicio, el caso “es lo suficientemente grave como para que tomen nota. Queremos que este señor no salga de rositas. Este señor no está capacitado para arbitrar en Gipuzkoa ni en Euska