Futbolistas sin límites

ARRANCA el carrilero, que sube la banda, recorta, la pone al punto de penalti y gol. Una situación muy habitual en el mundo del fútbol. Pero el deporte rey no es solo lo que se ve en la televisión, ese multitudinario juego, pese a que para muchos vaya mas allá de ello, en el que brillan los astros como Leo Messi, Cristiano Ronaldo y compañía. El fútbol también lo juegan las personas impedidas como las que participan en el Torneo Internacional de Fútbol Amputados organizado por la Federación Vasca de Deporte Adaptado que se disputa este fin de semana en Durango, Eibar y Zubieta. El torneo arrancó el viernes en el campo de Tabira con el encuentro entre las selecciones de la Asociación de Fútbol para Amputados (AEFA) y la selección brasileña AUDAX. Los canarinhos ganaron 4-1 en el partido inaugural. Ayer hicieron lo propio (4-0) en la revancha ante el combinado formado por jugadores de todo el Estado.

El fútbol de amputados, un deporte con tan solo cuatro años de vida, es una disciplina que se encuentra en proceso de crecimiento. Según asegura Ander Romarate, miembro de la organización del evento, estos torneos tienen como objetivo dar a conocer esta modalidad deportiva: “Buscamos acercar el deporte adaptado a la gente, porque es algo desconocido, para así aumentar la participación y la visibilidad”. Todos los integrantes de los equipos deben tener al menos alguna extremidad amputada o de menor tamaño, y un partido consta de dos tiempos de 25 minutos con la opción de hacer un tiempo muerto en cada uno, con siete jugadores de cada equipo en el césped -seis de campo y el portero- y cambios ilimitados. El conjunto de la AEFA, disputará entre los días 1 y 10 de octubre el Campeonato de Europa de Fútbol Amputados en Turquía, un torneo al que los jugadores acuden con especial motivación e ilusión.

En lo extradeportivo, destaca el mensaje de superación que envían los participantes. Futbolistas que por diferentes situaciones no puede jugar al balón con normalidad, pero sus limitaciones físicas no les impiden practicar el deporte que les apasiona. Aunque no sea de manera convencional, pero con la misma intensidad e ilusión. Esta es la situación que vive, entre otros, Mikel Valmaseda, capitán de la selección española de la AEFA. El jugador de Gallarta es el único vasco en las filas del combinado estatal. Hace cuatro años tuvo la desgracia de ver cómo su carrera de futbolista se acababa tras perder un pie en un accidente laboral. Ahora, el vizcaino ha encontrado otra forma de demostrar sus cualidades sobre el césped: “Para nosotros es una oportunidad de poder jugar al fútbol, de demostrar que también sabemos jugar de manera diferente, y que presentamos los mismos valores que los deportistas profesionales”. Como uno de los promovedores del fútbol de amputados, y como capitán de la selección de la AEFA, Valmaseda valora de forma positiva la evolución que este nuevo deporte está teniendo desde que se fundó el equipo y la asociación. “Tenemos varios proyectos en la cabeza como crear un equipo junior para que los más jóvenes puedan practicar este deporte y compitan como nosotros”, destaca Valmaseda, que lanza un mensaje de ánimo a la gente que vive ese tipo de tesitura. Les invita a participar sin tapujos: “Con ganas, ilusión y fuerza, aquí tenemos los brazos abiertos y acogemos a todo el mundo, no cerramos las puertas a nadie”. El fútbol sin límites.