Leioa2

Mensajero0

LEIOA: Ángel, Aldalur, Simón (Min. 64, Jon Vega), Arregi, Picón, Capo, Jorge García (Min. 69, Córdoba), Polanco, Kike Tortosa, Sota y Óscar (Min. 81, Silas).

MENSAJERO: Ione, Ramos, Jaime (Min. 64, Juanda), Víctor Marco, Hernández, Portilla, Rayco, Vianney (Min. 68, Rodríguez), González (Min. 75, Aythamai), Cruz y Rubiato.

Goles: 1-0: Min. 39; Capo. 2-0: Min. 66; Sota

Árbitro: Fernando Parra Gorriz (Navarro). Amonestó a los locales Aldalur, Simón, Picón ; y a los visitantes González y Aythami.

Incidencias: Unos 800 espectadores en Sarriena.

leioa - El Leioa sigue subido en la ola del triunfo tras vencer por 2-0 frente al Mensajero gracias a los goles de Capo y Sota. Los azulgranas volvieron a exhibir su buen juego a base de presión y orden con carácter ofensivo ante un conjunto canario muy batallador, pero con escasa pegada. Así, el Leioa se mantiene invicto y lidera en solitario el grupocuando su objetivo de la temporada es lograr la permanencia.

Los primeros minutos fueron de muchas imprecisiones y sin domino claro. Cerca de la media hora llegó la primera ocasión entre los tres palos del Leioa. Sota sacó una falta y Aldalur disparó, pero el guardameta visitante despejó a córner. A pesar de ello, siguió jugando con mucha presión y llevó la batuta. A falta de cinco minutos para el descanso, llegó el primer tanto de los locales. Jorge García botó un saque de esquina desde la izquierda y Capo, definió con clase.

En el inicio de la segunda mitad, el Mensajero salió con fuerza y buscó el empate. A pesar de ello, el Leioa no se ofuscó y en el 66, pase en profundidad de Polanco sobre Sota y el mediocentro riojano regateó al portero y marcó el segundo a puerta vacía. Con el 2-0 a favor y el partido ya sentenciado, Gordobil movió sus piezas del banquillo y dio entrada a Córdoba y Silas por Jorge García y Óscar García. Los minutos restantes fueron de mero trámite con un Leioa que continuó bien plantado sobre el terreno de juego y con un Mensajero que tuvo la única ocasión a falta de cuatro minutos, pero Ángel dejó su impronta y mandó el balón a córner.