París - El presidente de la Federación Francesa de Fútbol anunció ayer la suspensión provisional de Karim Benzema para la selección pese a que la acusación por complicidad de chantaje contra el madridista no está cerrada y que Francia no disputará encuentros internacionales hasta finales de marzo. Noel Le Graet envió un mensaje que tenía un claro destinatario, la jueza Nathalie Boutard, que instruye la investigación por el presunto chantaje a Mathieu Valbuena, que imputó a Benzema y que le prohibió entrar en contacto con la víctima. “Si la situación no evoluciona, Benzema no podrá ser seleccionado en junio, cuando se juega la Eurocopa”, aseguró Le Graet.

En otras palabras, si la magistrada no acelera, Francia se verá privada en la competición que organiza en su territorio de su máximo goleador en activo. El presidente de la FFF había apoyado hasta ahora públicamente a Benzema y su línea de conducta era la de proteger al jugador bajo el paraguas de la presunción de inocencia. Le Graet confesó que la jueza no les ha permitido ser parte civil en el caso y, por tanto, no tienen acceso al sumario, por lo que su cambio de actitud no se basa en otros elementos que los publicados en los medios de comunicación.

El patrón del fútbol francés se mostró convencido de que el caso está “vacío en tres cuartas partes” y que han sido los medios los que lo han “inflado”. Apostó a que cuando Valbuena y Benzema se reúnan en el despacho de la jueza el caso se desinflará y, entonces, el jugador del Madrid volverá a tener abiertas las puertas de la selección.

En su comparecencia ante los periodistas Le Graet midió las palabras para preservar lo esencial, que Benzema y Valbuena puedan volver algún día a la selección. Incluso se mostró implacable con quienes exigían que fuera más duro contra Benzema, como el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Frédéric Thiriez, que pidió “firmeza” y a quien acusó de no conocer el mundo del fútbol.