SU sueño es llegar a vestir la camiseta del Athletic y jugar en San Mamés, pero ahora defiende la portería del Deusto en Tercera División. Con tan solo 23 años, Borja Angoitia es ya todo un trotamundos. Formado en la cantera del Arenas, el guardameta tomatero ha jugado en la Liga Universitaria de Estados Unidos, además de pasar por el fútbol chipriota. Un gran currículum para un joven guardameta que quiere seguir creciendo a través del trabajo y la humildad.
Con 16 años viajó de intercambio al país de las oportunidades y años después se enroló en las filas de los Bobcats, equipo perteneciente a la Universidad de Quinnnipiac, en Conecticut, mientras se graduaba en Administración y Dirección de Empresas. “Cuando fui de intercambio a Estados Unidos me hubiese gustado quedarme allí. Aquello era lo que me gustaba, pero no pudo ser y a través de una agencia que ayuda a deportistas a encontrar becas universitarias, hice las maletas y tomé la decisión de coger ese camino y las cosas salieron muy bien”, asegura Borja, que cumple su primera temporada con el club deustuarra. La competición estadounidense, según indica, es muy diferente a la de aquí. Dura únicamente tres meses, de agosto a noviembre, con tres encuentros por semana: “Tienes que jugar 22 partidos en ese periodo porque el resto del año no se puede debido a las nevadas y al frío. Durante la temporada el trabajo es más físico que otra cosa. Es una liga que se puedes asemejar con la División de Honor de aquí”.
Durante su etapa en los Bobcats Borja acaparó muchas miradas debido a su buen rendimiento además de ganar algún que otro galardón. “Fue una etapa muy bonita. Crecí como jugador y como persona. Tuve la confianza del míster desde el primer día y un gran entrenador de porteros. La visión que tengo ahora del fútbol es gracias a ellos”, apunta Angoitia, que también tuvo la oportunidad de conocer el fútbol de Chipre: “Estaba muy bien, pero como tienen que tener once fichas de chipriotas y los temas con el pasaporte no eran muy fáciles...”
Un periplo que le llevó a regresar a casa este año. Realizó la pretemporada con el Portugalete de Segunda División B, pero finalmente recaló en el Deusto. “En el Portu me ofrecieron quedarme como tercer portero pero opté por tener minutos y seguir creciendo. Me llamó Aitor Calle y no lo dude. Además, es cierto que después de cuatro años fuera de aquí es complicado coger un nombre, pero estoy en un gran club con muy buenos compañeros para seguir creciendo”.
NUEVOS RETOS El Deusto ha regresado a Tercera tras más de treinta años ausente. Los tomateros están luchando por asentarse de nuevo en la categoría, donde son décimo cuartos en la clasificación. “Nos está costando hacer gol -llevan doce a favor y once en contra en 14 partidos jugados- y hemos entrado en una dinámica de muchos empates pero tenemos una buena plantilla y vamos a cambiar el rumbo para que lleguen los triunfos”, afirma el portero del Deusto, que dice estar sorprendido por el nivel de Tercera: “En Euskadi se hace un gran trabajo de cantera y el nivel es muy bueno”.