El portu logra igualar el partido tras naufragar durante un hora

Mensajero1

PORTUGALETE: Sergio, Larreategi, Etxaniz, Moya, Galán, Engonga, Gabri (Min. 70, Ioritz), Dañobeitia (Min. 46, Beltrán), Kortabitarte, Galder y Zarate (Min. 32, Monteiro).

MENSAJERO: Ione, Fede, Moreno, Jaime, Marín, Silvano (Min. 50, Camacho), Álvaro (Min. 46, Iray), Rayco, Yeray, Omar y Dani López (Min. 46, Juan Salva).

Goles: 0-1: Min. 34; Fede. 1-1: Min. 64; Gabri.

Árbitro: Sánchez Alba (aragonés). Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Monteiro (Min. 92) y mostró tarjeta a los locales Etxaniz, Engonga e Ioritz y a los visitantes Álvaro, Iray, Camacho, Omar y Silvano.

Incidencias: Unos 1.000 espectadores en La Florida.

portugalete - El conjunto de Ezequiel Loza sigue anclado en el descenso de su complicada y exigente aventura por Segunda B. Y se mantiene en esa zona roja de la tabla porque todavía no ha sido capaz de vencer en su casa. En La Florida. Ese fortín que todos los equipos quieren construir ladrillo a ladrillo, partido a partido, y en el que el Portugalete solo ha logrado como mucho empatar. Además, según transcurren las jornadas, los rivales llegan sin miedos, ni respeto y juegan en la moqueta jarrillera como peces en el agua. Porque el Mensajero, que vive de colista un punto por debajo de los de Ezkerraldea, demostró estar un punto por encima de los de casa. En lo que a juego se refiere. Aunque al final, como siempre, a fuerza de empujar, de tesón, de coraje, los aurinegros sacaron fuerzas para atropellar a su rival y lograron equilibrarle la balanza. Además, como en otras ocasiones, faltó partido para conseguir los tres añorados puntos y estrenar así el casillero de triunfos local. Pero la vida es así y se sumó solo un punto. Y gracias, porque los canarios, tras el descanso, gozaron de tres ocasiones muy claras para hacer el 0-2. La mala noticia, otra vez la baja de Zarate. Una nueva lesión, ya que en la primera parte se le salió el codo derecho del que ayer iba a ser operado.

En el primer acto, el Portugalete nunca carburó bien. Una vez más, no estuvo cómodo sobre el verde. Demasiado previsible, no encontraba la conexión por sus bandas y dependía del tándem Galder-Zarate que apenas funcionó. Por los visitantes, Omar avisó al lateral de la red y seguido llegó el infortunio de Zarate. Con el susto de la lesión, el lateral derecho canario, Fede, armó un disparo desde 35 metros que pilló un paso adelantado a Sergio, certificando un gran gol. Todo un palo del que costó muchísimo resarcirse a los de casa. Quedaban algo más de diez minutos para el descanso y el Portugalete no había tirado a gol. Entonces, probó suerte a balón parado. Larreategi primero y despejó de puños el portero y Galder después, y el balón se escapó alto pero por muy poco. Fueron leves intentos.

Tras el descanso, el Mensajero metió dos cambios y sorprendió con dinamita. Quería ganar el partido y su técnico apostó fuerte por ello. Rayco estuvo a punto de hacer el 0-2 para un equipo visitante que con Juan Salva e Iray parecía haber cogido más vitaminas. Los locales probaban su suerte todavía en su apuesta a balón parado. Larreategi estuvo a punto de marcar con un disparo raso que sacó como pudo el guardameta. Los visitantes a los suyo. Nuevo susto de Omar ante Sergio y luego Salva no llega a un balón por poco.

el gol del empate El desastre pudo ser mayor, pero los vizcainos sacaron fuerzas y en un épico córner que botó Beltrán, Gabri, que estuvo a punto de ser sustituido antes del mismo, paró la bola con el pecho y sin caer mandó el zambombazo de la igualada. Pero aún hubo tiempo para más sustos en las dos áreas. El Mensajero, que pareció tocado en los últimos instantes, tuvo una nueva ocasión de Yeray, que cruzó el balón demasiado. Y el Portugalete, con más corazón que cabeza, había encontrado ya la vieja pócima del gol. Kortabitarte en una llegada no pudo superar al portero canario. Y Germán Beltrán tuvo dos nuevas oportunidades de marcar y así se hubiera ganado un complicado encuentro. Aunque lo más justo fue el empate y gracias.