NUEVA categoría. Nuevo entrenador. Nueva plantilla. En definitiva, un nuevo Elche, todavía por definir. Eso es lo que se va a encontrar El Bilbao Athletic esta tarde (20.30 horas) en el Manuel Martínez Valero, el estadio del conjunto verdiblanco. Y es que desde que se consumó su descenso administrativo a la Liga Adelante, el Elche no ha parado de cambiar. Primero fueron los jugadores, que tras conocer la pérdida de la categoría y la incapacidad del club de hacer frente a los impagos, decidieron abandonar la aventura ilicitana. Después fue la presidencia, puesto que la imposibilidad de pagar la deuda con Hacienda provocó la destitución de Juan Anguix para dejar el club en manos de una Junta Gestora que salvara al Elche de un nuevo descenso, esta vez a Segunda B. Y finalmente, cambió el banquillo. Rubén Baraja fue el señalado para levantar, con resultados, el ánimo de una afición que todavía mira a Primera con añoranza. Y para consolidar este nuevo proyecto deportivo, 12 caras nuevas. Porque hasta 12 fichajes ha tenido que hacer frente el Elche -la mayoría a coste cero- para dar forma a una plantilla todavía abierta.

En este contexto llega el Bilbao Athletic al Martínez Valero. Los cachorros se enfrentarán a un rival que tiene el importante reto de confeccionar un equipo que compita en la Liga Adelante sin alardes económicos. Más bien los justos. Y lo harán precisamente en el momento en el que el Elche se reencuentre con su afición tres meses después del último encuentro oficial. Cuando el conjunto ilicitano todavía era de Primera. Los seguidores verdiblancos no olvidan y desde las gradas piden el regreso de su equipo a la máxima división del fútbol estatal, aunque desde el club les pidan calma. Todas estas razones hacen del Elche un equipo metido tan irreconocible como peligroso, que buscará ante los pupilos de Cuco Ziganda sus primeros tres puntos de esta temporada.

Y es que tanto Bilbao Athletic como el Elche llegan a este encuentro con el casillero de victorias sin estrenar. Mientras que los cachorros cayeron por la mínima ante el Girona en San Mamés, el conjunto ilicitano fue incapaz de iniciar su nueva andadura en Segunda con un triunfo. De esta forma, la Ponferradina fue el primer verdugo de la era de un Baraja que reconoce que su equipo todavía está por formar y, con dos goles, dejó al Elche sin premio. Sin embargo, el conjunto verdiblanco quiere dejar, cuanto antes, de ser conocido como el primer equipo que desciende de manera administrativa de Primera a Segunda, para ser recordado por sus victorias. Y eso pasa por vencer esta tarde al Bilbao Athletic.

primer y último rival Esta tarde, el Elche regresa al Martínez Valero y el azar del calendario ha querido que el reencuentro sea ante el último escudo al que se enfrentó en la Liga BBVA. Y es que el Athletic fue el último rival que tuvo delante al Elche de Primera en un encuentro que sirvió a los ilicitanos para celebrar la permanencia lograda deportivamente. El conjunto verdiblanco acabó la temporada decimotercero, salvado de las garras del descenso. Pero, ahora, tres meses después y ya en Segunda, el equipo de Baraja se medirá ante el filial rojiblanco en el primer desplazamiento de los cachorros.