berlín-santiago de chile - El Mainz 05, de la primera Bundesliga alemana, calificó de “intolerable” la provocación de su jugador chileno y le invitó a buscarse otro equipo. Gonzalo Jara le metió un dedo en el trasero al uruguayo Edinson Cavani en el partido contra Chile en la Copa América y luego simuló una agresión tras ser tocado levemente en el rostro por el rival. Cavani fue expulsado y Chile, en superioridad numérica, venció a Uruguay (1-0) y se clasificó para las semifinales, donde el lunes se enfrentará a Perú, que ayer derrotó a Bolivia por 3-1.
“Eso es algo que no toleramos. Incluso más que lo primero me indigna lo que pasó después. No hay nada que deteste más que la simulación”, dijo el director deportivo del Mainz, Christian Heidel, en declaraciones que publica el diario Bild en su edición digital.
Jara tiene contrato hasta 2016 con el club alemán, que ahora se plantea venderlo tras lo ocurrido en la Copa América. “Si hay una oferta puede irse”, dijo Heidel.
Además, la Conmebol abrirá un expediente disciplinario contra Gonzalo Jara, según anunció Alberto Lozada, miembro del Comité de Disciplina de la CSF.
La prueba de la televisión se antoja definitiva para Conmebol, ya que el árbitro no recoge el suceso en su acta. El central del Mainz alemán se arriesga ahora a un castigo de entre uno y tres partidos si es declarado culpable, por lo que podría perderse lo que queda de Copa América.
Este mismo expediente fue abierto contra Jara en marzo de 2003, en el incidente con Luis Suárez, al que agarró de los testículos en un Chile-Uruguay. El delantero charrúa del Barcelona le contestó con un puñetazo. Al final, ninguno de los dos recibió sanción y tiempo después se dio por cerrado el expediente.
Guerrero derrotó a Bolivia En el aspecto deportivo, tres goles de Paolo Guerrero condujeron ayer a Perú a las semifinales de la Copa América (1-3), por segunda vez consecutiva, a expensas de una Bolivia con poco fuelle, y se enfrentará a Chile por un puesto en la gran final.
Guerrero, que fue máximo goleador de la Copa América de 2011, todavía no había visto puerta en la presente edición y ayer lo hizo por partida triple en una cita importantísima, que sirve para elevar las acciones de un conjunto peruano que, antes del torneo, tenía pocas ambiciones y ya se ha metido entre los cuatro mejores.
El delantero de 31 años mostró las cualidades por las que le acaba de contratar el Flamengo brasileño, su instinto de gol, su espíritu de lucha, su frialdad ante la zaga rival y un incontestable perfil de matador.
La mejor noche de Guerrero fue demasiado para una selección boliviana que estuvo muy dispersa y que se despidió de la Copa América con su mejor clasificación desde 1997, pero encajando dos goleadas en sus dos últimos partidos, un 5-0 ante Chile y los tres tantos ante Perú, sólo matizados por un penalti convertido por Marcelo Martins en el minuto 83.
Hoy, Brasil-Paraguay El estadio Ester Roa de Concepción será el escenario del Brasil-Paraguay. La canarinha tendrá que abstraerse de la baja de Neymar, mientras Paraguay cifra sus opciones de acceder a las semifinales de la Copa América jugando a la contra o repitiendo la hazaña de hace cuatro años desde el punto de penalti.
Brasil, que suele pasar apuros contra equipos que juegan a defenderse, todavía recuerda las dificultades que pasó en los cuartos de final de la Copa América de Argentina 2011.
Entonces Paraguay logró mantener su portería a cero durante 120 minutos en una soberbia noche del portero Justo Villar y se impuso en una anómala tanda de penaltis, en la que los brasileños fallaron cuatro remates. - DEIA/Efe