Milan0
Atlético Madrid1
AC MILAN: Abbiati; De Sciglio (Min. 25, Abate), Bonera, Rami, Emanuelson; Essien, De Jong; Poli, Kaká, Taarbat; y Balotelli (Min. 78, Pazzini).
ATLÉTICO DE MADRID: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Insua; Arda (Min. 74, C. Rodríguez), Gabi, Mario Suárez, Koke; Raúl García (Min. 80, Adrián) y Diego Costa.
Gol: 0-1: Min. 83; Diego Costa de cabeza.
Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Amonestó a los locales Abate, Bonera y Rami y a los visitantes Insua, Mario Suárez, Diego Costa y Adrián.
Incidencias: Estadio Giuseppe Meazza de Milán, unos 75.000 espectadores. Presencia de unos 2.500 aficionados del Atlético de Madrid.
madrid - Una parada de Thibaut Courtois y un cabezazo de Diego Costa que significó el 0-1 cuando el partido se encaminaba invariablemente hacia el 0-0, dio al Atlético de Madrid una victoria sufrida en el partido de ida de los octavos de la Liga de Campeones, en el que conquistó San Siro y dio un paso adelante hacia cuartos.
Porque el resultado, muchísimo mejor que el juego del conjunto rojiblanco, es importante, porque es un triunfo de prestigio y porque cualquier equipo visitante firmaría un marcador como el que ayer logró el Atlético jugando la vuelta en su estadio. Más premio del que mereció el bloque madrileño hasta que apareció Diego Costa.
Enfrente no estaba la mejor versión del Milan, pero mantiene futbolistas de ingenio, que marcan diferencias en cualquier acción, como Kaká, el más entonado durante la primera hora en las filas italianas.
En un partido que surgió con un Atlético con ambición, pero se desdibujó poco a poco mientras crecía su rival. Fue entonces, en el resto del primer tiempo, cuando transmitió una sensación de vulnerabilidad defensiva, donde reside una de sus virtudes. Ahí sufrió Emiliano Insua, amonestado en el minuto 20, y superado en sus duelos con Adel Taarbat, fichaje invernal de los locales. Y desde ahí nacieron la mayoría de las ocasiones del Milan en el primer tiempo, como un zurdazo con efecto de Kaká, un cabezazo de Poli sin oposición, que Courtois desvió al poste en un alarde de reflejos, y otro tiro del media punta brasileño.
No era el partido que quería el equipo rojiblanco, alejado del fútbol directo y de velocidad al contraataque que tanto le gusta. Tampoco del Milan, ni de Balotelli. Pero el partido cambió con un cabezazo de Diego Costa, de nuevo decisivo para su equipo, oportuno para transformar una victoria sufrida en San Siro cuando todo apuntaba al empate.