CULTURAL: Aritz, Varela, Núñez, Garcés, Txapu, Galarza, Mikel, Mallagaray (Min. 85, Bilbao), Beñat (Min. 22, Aperribai), Waka y Totti (Min. 69, Cortezón).
BALMASEDA: Iván, Cuevas, Antón, Otiñano, Larrinaga (Min. 54; Intxausti), Txemi, Vicky, Poto, Mario (Min. 79; Vélez), Lanza (Min. 61, Goti) y Zarate.
Goles: 1-0: Min. 11; Txemi, en propia meta. 2-0: Min. 44; Waka. 2-1: Min. 48; Txemi. 3-1: Min. 77; Galarza.
Árbitro: Mosqueira. Expulsó por doble amarilla a los visitantes Cuevas (Min. 87) y Poto (Min. 88). Además, amonestó a Mallagaray, Totti y Aperribai; y a Antón.
Incidencias: 300 espectadores en Tabira.
durango. La Cultural de Durango cerró el año encadenando su tercer triunfo a costa de un Balmaseda que empezó relajado y acabó desquiciado en su intento de asaltar el play-off. Un autogol de Txemi y una volea de Waka adelantaron a los locales, que vieron peligrar los tres puntos cuando el propio Txemi recortó distancias. Galarza, el jefe en el juego aéreo, sentenció.
Los de Tabira salieron enchufados, tanto que Iván tuvo que desbaratar un mano a mano con Galarza en el primer minuto. El pie de Aritz también fue providencial para evitar la diana de Lanza tras una internada de Mario, de los visitantes más destacados. Ante tal arranque, el gol no tardó en llegar. Fue obra de Txemi, en propia puerta, al despejar un centro de Beñat, que después se retiró lesionado. El intercambio de golpes siguió. Otiñano sacó bajo palos una vaselina de Totti, mientras que Vicky y Lanza desperdiciaron un dos contra uno ante Aritz. El que sí acertó con la red fue Waka, que antes del descanso empalmó un centro desde la derecha de forma magistral.
No les quedaba otra y los de Calleja comenzaron el segundo acto mucho más intensos. Mario estrelló una falta en el larguero y Txemi, en el rechace, solo tuvo que empujarla. Seguido marcó Antón, pero en fuera de juego. El choque estaba demasiado vivo y los durangarras no solo lo durmieron, también lo volvieron a poner a favor de corriente. Solo el pecho de Iván pudo frenar una arrancada de Mikel y Otiñano volvió a evitar bajo palos el gol de Totti. Al que no pudieron parar fue a Galarza, que reventó el balón con un cabezazo que se coló por la escuadra.