parís-donostia. La Real Sociedad, con muchas bajas pero cargada de ilusión, vuelve a Europa para jugar en el estadio de Gerland ante el Lyon (20.30 horas, TVE-1), el rival que le apeó de su última aventura continental hace diez temporadas y que ha comenzado con fuerza la Liga francesa, pese a los problemas en su delantera.
Del elenco de rivales que podría haberle correspondido a los guipuzcoanos en esta previa de la Champions el conjunto francés es a priori el menos peligroso. El último antecedente entre ambos, que se remonta a la pretemporada del pasado año, el encuentro terminó con empate a un gol.
Los donostiarras viajaron a Francia con ausencias notables como la del defensa central Mikel González, los delanteros Imanol Agirretxe y Diego Ifrán y los laterales José Ángel y Dani Estrada. Pero con la moral que dio la victoria de Liga ante el Getafe las ausencias se minimizan y además Jagoba Arrasate, en su primer partido europeo, podrá contar con jugadores que descansaron el sábado y también con su última adquisición, Esteban Granero.
"La Real saldrá a ganar al Olympique de Lyon, luego veremos si un empate con goles puede ser bueno", dijo ayer Arrasate desde esa ciudad del este de Francia.
La Real recupera al centrocampista Markel Bergara, uno de los titulares con Philippe Montanier la pasada temporada, pero que todavía tiene que acreditar haberse ganado la confianza de Arrasate.
El Olympique de Lyon recibe a la Real con excelentes resultados en la pretemporada, pero sin haber solucionado la delicada situación de su delantera, ya que aún no han encontrado una solución tras las salidas de Lissandro (Al-Gharafa) y Bastos (Al Ain Club), ni han resuelto el futuro de Gomis, que no está dispuesto a rebajarse el sueldo y quiere abandonar el club galo, aunque no tiene ofertas que le satisfagan.