madrid. Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, mostró ayer su pesimismo sobre la situación económica del Deportivo de A Coruña, que hoy podría descender a Segunda División B como consecuencia de las deudas que mantiene con sus futbolistas, tras la reunión que mantuvo ayer el organismo en Madrid. "A fecha de hoy (por ayer), si no se saldan las deudas con los jugadores, el Deportivo descendería a Segunda B", aseguró Tebas.

El equipo gallego, que la pasada temporada descendió a la Liga Adelante, se encuentra en concurso de acreedores por impago a sus futbolistas, cuyas denuncias pueden provocar el descenso administrativo a Segunda B de uno de los equipos históricos del fútbol estatal. En este sentido, Tebas no es optimista con la situación del club coruñés. "Ayer por la noche no estaba el tema resuelto, ni por indicios. La denuncia sigue en firme y, ante este tipo de denuncias, la LFP no tiene más remedio que pedir el descenso", dijo. "Mientras estábamos reunidos he tenido una llamada del sindicato de futbolistas. Habrá que esperar a mañana (por hoy) y veremos si se ha producido la solución o no. A fecha actual, si no se sufragan las deudas, el Deportivo descendería a la Segunda B", añadió, tras un encuentro en el que se certificó también que el Murcia seguirá en Segunda por el descenso administrativo del Guadalajara.

La administración concursal trasladó ayer mismo al Deportivo un convenio de acreedores que, en su opinión, garantiza la "viabilidad" del club. AD Cryex, sociedad que tutela al Deportivo por decisión judicial, emitió un comunicado en el que asegura que con esa propuesta de convenio, que "parte de los principales acreedores, el club evitaría su liquidación y disputaría con normalidad la próxima temporada" y las futuras.

El administrador concursal sostiene también que "permitiría sacar a la entidad de su concurso de acreedores" y apunta que ya ha sido "trasladada al Consejo de Administración del club". "La propuesta daría solución a los problemas de liquidez del club, cubriría sus obligaciones de pago más urgentes con los jugadores y restablecería el equilibrio patrimonial de la entidad", asegura.

"Los acreedores contribuirían con la liberación de partidas económicas ahora indisponibles, la reducción de las garantías de cobro y la aceptación de quitas a cantidades adeudadas", añade el comunicado, que incide en que "el club contaría para su uso inmediato de recursos por importe de 3,6 millones de euros. Con ellos satisfaría, además de gastos corrientes ligados al funcionamiento diario del club, las cantidades adeudadas a jugadores".