barcelona. La defensa del futbolista Leo Messi y de su padre mantuvo ayer una primera reunión con los fiscales de delitos económicos de Barcelona con la intención de llegar a un pacto tras su imputación por fraude fiscal, y que puede consistir en el pago de 5 a 9 millones de euros, explicaron fuentes judiciales.

Aunque se alcance un acuerdo en las próximas semanas -que debería suscribir la Abogacía del Estado en representación de la Agencia Tributaria-, no evitará que el jugador del Barça y su padre comparezcan en septiembre ante la juez, como está previsto, para dar explicaciones sobre el presunto fraude fiscal de más de 4 millones entre 2006 y 2009 correspondientes a sus derechos de imagen.

Un juzgado de Gavà (Barcelona) los imputó después de admitir a trámite la querella de la Fiscalía, que describe que la estrategia de Messi consistía en simular la cesión de sus derechos de imagen a sociedades instrumentales radicadas en paraísos fiscales (Belice y Uruguay) y, paralelamente, formalizar contratos de licencia, agencia o prestación de servicio con otras ubicadas en jurisdicciones de conveniencia, como Reino Unido y Suiza.

Según han explicado fuentes judiciales, el motivo de que la cantidad que tendrían que pagar oscile entre los 5 y los 9 millones de euros se debe a que dependería del tipo de rebaja que le apliquen a la multa por pagar en el plazo de dos meses después de la imputación si reconoce el delito.

24 millones Messi y su padre tendrían que devolver obligatoriamente los más de 4 millones de euros defraudados, a los que habría que añadir la multa, que dependería de los grados que se apliquen a la rebaja, entre 1 y 5 millones de euros.

Aunque parece que hay voluntad de acuerdo, si no prosperase este conformidad, la cantidad podría dispararse hasta los 24 millones de euros, algo que el abogado de los imputados, Cristóbal Martell, tratará de evitar en sus negociaciones con la fiscal de delitos económicos Raquel Amado.