BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Montoya; Song, Iniesta (Min. 68, Xavi), Thiago; Alexis (Min. 46, Tello), Messi y Villa (Min. 79, Busquets).

SEVILLA: Beto; Coke, Fazio, Botía, Navarro; Maduro (Min. 82, Alberto Moreno), Medel (Min. 55, Kondogbia); Rakitic, Navas, Manu; y Babá (Min. 60, Negredo).

Goles: 0-1: Min. 42; Botía. 1-1: Min. 52; Villa. 2-1: Min. 60; Messi.

Árbitro: Velasco Carballo, del comité madrileño. Fernando Navarro y Botía.

Incidencias: Unos 57.000 espectadores en el Camp Nou.

barcelona. El Barcelona tuvo que levantar un partido difícil que se le empezó a atragantar cuando el Sevilla se adelantó (0-1), pero al final dos zarpados en ocho minutos de Villa y Messi (2-1), respectivamente, dieron un triunfo a los azulgranas.

Después del revés en la Liga de Campeones contra el Milan, el Barça apostó por un equipo con muchas rotaciones a la espera de los dos encuentros seguidos contra el Madrid (Copa y Liga), y se topó a un Sevilla muy íntegro que le hizo vivir una pesadilla durante muchos minutos, aunque al final Unai Emery sumó su decimoquinto partido contra los azulgrana sin saber qué es ganar.

El Sevilla debió echar un ojo al vídeo del Milan-Barca (2-0) del pasado miércoles, ya que el equipo de Unai Emery se plantó con el mismo objetivo, también repetido por otros clubes con diferente suerte. Los sevillistas entregaron las bandas para que por ahí Alexis y Villa lo intentasen en solitario, mientras que cerraron a cal y canto el eje de la defensa, con dos pivotes por arriba, como fueron Maduro y Medel, que tan buen resultado dio en la primera parte.

El Barcelona se vio superado por las circunstancias del rival; a falta de espacios para mover el balón y crear peligro, su juego fue siendo cada vez más espeso hasta resultar no solo improductivo, sino carente de chispa y temor. A diferencia del encuentro contra el Milan, esta vez los barcelonista buscaron cierta profundidad por el centro, ya que las bandas eran inoperantes, excepto en alguna incursión de Iniesta, y en algunas aproximaciones aparecieron disparos lejanos y la búsqueda de una falta que diese a Messi la posibilidad de deshacer la igualdad.

Al margen de un robo de Messi en el centro del campo, que habilitó un contragolpe que acabó con el balón en los pies primero de Iniesta y después de Alves, aunque en las dos ocasiones repelido por la defensa sevillista, el juego azulgrana se marcó entrar por el centro una y otra vez. En la primera parte el Sevilla no pasó ningún apuro, hasta el punto de sentirse al paso de los minutos cómodo y confiado.

En la reanudación, el Barça apostó por Tello. La entrada creó otra atmósfera en el ataque catalán, aunque el gol del empate azulgrana llegó de una acción ortodoxa: centro de Alves y, Villa como delantero centro, remató a gol (1-0). Tello otra vez, después de una jugada muy elaborada, envió al centro del área donde Messi recibió sin marca y logró el segundo de su equipo (2-1). Tocado el Sevilla y con un Barça crecido, Emery metió a Negredo para refrescar las opciones ofensivas e incrementar la agresividad. El partido entró en una fase de intercambio de golpes, pero el Sevilla no volvió a dañar.