Héctor Giner, el joven árbitro de 17 años que perdió el bazo tras ser agredido por un jugador, policía nacional de profesión, durante un partido el pasado fin de semana, evoluciona favorablemente y, tras lo ocurrido, se plantea no volver a arbitrar. El agresor, a quien el Cuerpo Nacional de Policía ha abierto un expediente de suspensión tras conocer los hechos, ha sido además expulsado del Mislata UF, el club en el que jugaba.