El sombrío descenso del Villarreal

bilbao. El delantero del Rayo Vallecano Michu admitió ayer que ofreció pactar a los jugadores del Granada para que se dejaran perder, cuando con el 0-0 en el marcador entre dos equipos implicados en la lucha por el descenso se enteraron que otro de los concernidos, el Villarreal, estaba perdiendo con el Atlético de Madrid, marcador que garantizaba que tanto Rayo como Granada permanecerían en Primera División a costa del conjunto castellonense, que finalmente acabó descendiendo.

"Al enterarme de que había marcado el Atlético, se lo dije a uno del Granada, no me acuerdo a quién, y me decía, '¿en serio? ¡júramelo!", reconoció Michu. En ese momento, Rayo y Granada empataban sin goles, el Zaragoza ganaba en Getafe y el Villarreal perdía en casa con el Atlético de Madrid.

En esa situación, era el Rayo el que descendía pese a quedar empatado a puntos con el Villarreal. El gol del Atlético de Madrid permitía incluso al Granada una derrota.

En el minuto 92, Raúl Tamudo anotó para el Rayo un gol en situación de fuera de juego. Un gol que permitió al Rayo mantener la categoría y empujó al Villarreal a Segunda División.

El descenso a sembrado de amargura a los responsables del club levantino, cuyo equipo cayó por vez primera en plazas de descenso justo en el último minuto de la última jornada, la definitiva, y han puesto en duda la limpieza de la competición.

El entrenador Miguel Ángel Lotina y varios jugadores del equipo afirmaron tras el partido que sucedieron "cosas raras" en las últimas jornadas, cual les lleva a dudar de la limpieza de la competición. Aunque todos ellos reconocieron que su mala temporada es lo que les ha llevado a perder la categoría, también aludieron a este tipo de cuestiones.

"Lo que está pasando en los tres o cuatro últimos años en Primera es muy preocupante". "No es de este año. Lo vengo diciendo hace tiempo pero parece que nadie toma cartas en el asunto y supongo que algún día saldrá todo a la luz, pero no quiero hablar más de eso porque parece que es para desviar la atención", aseguró el vizcaino Lotina, quien también descendió en 2007 con la Real Sociedad y el año pasado con el Deportivo.

Por su parte, el portero Diego López indicó que el Atlético de Madrid fue profesional ante ellos el domingo pero añadió que lo que les da pena es que otros equipos "no hayan sido tan profesionales como el Atleti desde hace cuatro o cinco jornadas, en las que ha habido cosas muy raras".

"No soy yo quien vaya a denunciar esto, pero el fútbol español debe de sanearse. Es una pena que clubes señores como el Villarreal se vayan a Segunda y otros se queden en Primera. La vida a veces es muy injusta y este año ha sido muy injusta con el Villarreal", añadió el guardameta gallego.

Ángel López se manifestó en un sentido similar al indicar a la conclusión del encuentro que "hay cosas raras, como las expulsiones del Getafe (que facilitaron la victoria del Zaragoza, otro de los implicados en el descenso), pero hay que callarse".

El descenso del Villarreal a Segunda División, tras perder por 0-1 ante el Atlético de Madrid, provocó que algo más de un centenar de aficionados increparan a los futbolistas en los aledaños del campo de El Madrigal, así como en la zona de salida de los automóviles de los jugadores.

El descenso también fue mal digerido por la afición. A la conclusión del encuentro, algo más de un centenar de seguidores del Villarreal llamó "mercenarios", entre otros insultos a los futbolistas de su equipo y se produjeron algunas carreras entre la policía y los seguidores del equipo, aunque el asunto no fue a mayores, si bien los jugadores salieron más tarde en medio de un cordón policial.

Por contra, tanto el presidente del club, Fernando Roig como, posteriormente, el vicepresidente, Jose Manuel Llaneza, salieron por su propio pie del estadio y fueron vitoreados por los aficionados que aún permanecían frente al estadio, quienes les animaron, mientras que Llaneza les hacía gestos de que volverían a Primera.

Como el celta, de Champions a... Lo cierto es que el Villarreal repitió al experiencia que tuvo el Celta en la campaña 2003-2004 y con la cruel coincidencia de que en ambos casos el técnico era Miguel Ángel Lotina el entrenador: disputar la Liga de Campeones y bajar a Segunda, circunstancia que también le ha tocado vivir al lateral canario Ángel López, que entonces estaba en el Celta y ahora está en el Villarreal.

El club que preside Fernando Roig disputó la Champions encuadrado en el llamado grupo de la muerte, configurado además por el Manchester City, Bayern de Munich y Nápoles. En aquella campaña el Celta fue eliminado en octavos de final. El Villarreal no pasó de la fase de grupos. En aquella ocasión el equipo vigués estuvo casi toda la Liga en posiciones de descenso, mientras que el Villarreal bajó en la última jornada.

En lo deportivo, el Villarreal acusó las importantes bajas del delantero italiano Giuseppe Rossi, quien con dos graves lesiones de rodilla ha dejado a su equipo huérfano de gol, y la de Santi Cazorla, traspasado al Málaga, un referente claro para este equipo, además de la escasa aportación del brasileño Nilmar. Además, el equipo se mostró muy débil en defensa, escasa pegada en ataque y bajó su nivel en el campo a pesar de contar con una plantilla repleta de internacionales, con jugadores de la experiencia de Bruno Soriano, Marchena, Borja Valero, Diego López, Nilmar o Marcos Senna, entre otros.