RACING 1-1 MIRANDÉS

RACING: Mario; Álvaro, Torrejón, Bernardo, Cisma; Kennedy, Tziolis, Colsa (Min. 75, Nahuelpán), Arana (Min. 68, Jairo); Munitis (Min. 59, Christian) y Stuani. No utilizados: Sotre; y Bedia.

MIRANDÉS: Nauzet; Garmendia, Caneda, Corral, Raúl García; Barahona (Min. 55, Mujika5), Martins, Garro (Min. 69, Iribas), Pablo Infante; Muneta y Alain (Min. 78, Lanbarri).

Goles: 1-0: Min. 35; Munitis. 1-1: Min. 72; Pablo Infante, de penalti.

Árbitro: Iturralde González (Colegio Vasco). Mostró la tarjeta amarilla a Garro, Pablo Infante, Raúl García, Corral, Álvaro y Stuani y expulsó a Bernardo (Min. 55) por acumular dos amonestaciones.

Incidencias: El Sardinero. 12.500 espectadores

SANTANDER. El último equipo de Segunda División B que había alcanzado los cuartos de la Copa fue la Gramanet en la temporada 2004-2005. Hasta ayer, noche en la que el técnico vizcaino Carlos Pouso firmó una nueva gesta con el Mirandés apeando a un Primera, el Racing, incapaz de desarborlar a los castellano-leoneses. Con la premisa de meter un gol rápido, la tropa cántabra comenzó apretando aunque su rival, muy ordenado y presionando la salida del balón, no permitía que se le acaercara a la portería de Nauzet. Poco a poco el Mirandés comenzó a tocar más el balón, a hacerse con las riendas y, así, pasado el primer cuarto de hora, Pablo Infante, tras una brillante jugada personal, casi bate a Mario por bajo.

Pasaban los minutos y mientras que al Mirandés le bastaba con dejar pasar el tiempo, el Racing cada vez parecía más desdibujado en el campo y su única alternativa en el ataque eran las acciones a balón parado. Hasta que en el minuto 34 Munitis, a pesar de trastabillarse, aprovechó un gran pase del griego Tziolis, y marcó con la puntera el primer gol local. Y el único. El tanto espoleó a los racinguistas, que veían más cerca la remontada, y en los minutos siguientes, hasta el final de la primera parte, los cántabros trataron de cercar el área del Mirandés en busca del segundo.

La segunda parte se inició con polémica ya que, a los diez minutos de la reanudación, el central colombiano Bernardo fue expulsado al ver dos amarillas en apenas cinco minutos, la segunda de ellas por entender Iturralde González que había soltado un codazo a un contrario en una disputa aérea. Fede Castaños se vio obligado a introducir en el campo a Christian en lugar de Munitis para reorganizar al equipo y los cántabros parecieron querer ir a buscar el 2-0, a pesar de estar con uno menos. Sin embargo, corría el minuto 72 cuando Pablo Infante aprovechó un nuevo error de la zaga del Racing y se internó en el área, donde fue derribado por Tziolis. El propio Infante transformó el penalti e hizo enmudecer El Sardinero, a excepción de los 2.000 aficionados rojillos que veían como su sueño seguía indemne. En ese momento se acabó el duelo ante la impotencia del Racing y el Mirandés se limitó a controlar el balón e incluso pudo lograr algún gol más.

Para Carlos Pouso, el pase supone "una alegría muy grande porque igual no volvemos a vivir esto en la vida". Al ser preguntado sobre la actuación de Infante, no quiso personalizar y recordó que el delantero rojillo "estaba hace tres años en Tercera muriéndose de risa". "Hay que quitarse el sombrero con nuestros aficionados", dijo, y admitió que en cuartos prefiere al Espanyol por ser de la máxima categoría.