CRISIS, la del Nàstic. Bastaron un pírrico triunfo tras perdonar la goleada ante el Viktoria Plzen -al que hoy visitan en Praga (20.45 horas, TVE-1)-, el empate frente a un Sevilla que regó de velas la portería de Varas y la exigua victoria en Granada para que la caverna mediática profetizara, esta vez sí, el fin de ciclo del Barcelona de Guardiola. Cuatro días después, los pitonisos plegaron velas al comprobar que, de nuevo, enfadar a Messi es como lanzar un boomerang. Que, de vuelta, va directo a tu frente. La manita endosada al Mallorca de Caparrós, con un bloque plagado de suplentes y liderado por el argentino, resituó al equipo azulgrana en su hábitat natural en busca de nuevos registros y en puertas de visitar este próximo domingo (20.00 horas) San Mamés.
Para empezar, el compromiso de esta noche en suelo checo supondrá el encuentro oficial número 200 del míster de Santpedor al frente del banquillo culé, pero es que además puede traer consigo más festejos: el pasaporte directo a los octavos de la Liga de Campeones (siempre que el Milan también se imponga al Bate Borisov), el gol 200 -misma cifra- de Messi con la camiseta blaugrana y el récord de imbatibilidad bajo los palos de Valdés, que encadena 787 minutos sin encajar un solo tanto, a 38 minutos de superar al mítico Miguel Reina.
Las estadísticas de Guardiola son aterradoras, al menos para sus rivales: con 199 partidos a sus espaldas, puede presumir de casi un 72% de triunfos, mientras que las derrotas apenas arrojan un 8,5%. Coleccionista de títulos y cifras que completarían por sí solos un enciclopedia futbolística, con él han debutado además hasta 19 chavales de La Masía. "De lo más orgulloso que estoy es de haber estado tanto tiempo. Cuando empecé, no pensaba estar cuatro años, porque la historia dice que el banquillo del Barcelona, de un equipo grande, siempre es muy difícil. Me quedo con el orgullo de haber entrenado a estos jugadores, a todos, del primero al último durante todo este tiempo porque con ellos he mejorado como entrenador", argumentó ayer. Mientras, los datos de Leo son todavía más demoledores después de lograr su duodécimo hat-trick en su carrera desde que irrumpiera en la élite con 17 años, donde podemos encontrar 41 dobletes y un póquer, en ese inolvidable Barça-Arsenal de 2010. La zurda es su mejor arma, ya que de ella han nacido 158 de sus hasta hoy 199 goles, el 79% del total. Otros 32 (16%) los ha anotado con la pierna derecha y siete (3,5%) llegaron con la cabeza, amén de uno con su mano izquierda y otro con el pecho. Pero la ofensiva azulgrana arranca en las manoplas de Víctor Valdés. Desde que Pablo le batió en el minuto 23 del partido de Mestalla el pasado 21 de septiembre, lleva otras ocho citas al completo sin recoger el esférico de la red. Si mantiene el cerrojo ante los checos 38 minutos batirá la marca que data de la campaña 1972-1973 y que ostenta el padre de su compañero de cantera.
"Quieren echarnos mierda"
Con este horizonte resulta irrisorio creer que este Barcelona pasa por horas bajas. Dani Alves ya ha dado con las razones de estas críticas: "Algunos quieren echarnos mierda pero tenemos que estar vacunados contra esto. Quieren que dudemos de nosotros y no lo haremos. No nos tenemos que distraer con el exterior y seguiremos con lo nuestro". La principal preocupación de Guardiola no son semejantes debates, sino el parte de lesionados, entre ellos un Xavi que sufre molestias en el sóleo. Quizás quien vuelva en La Catedral sea Alexis. Y si no, estará el nuevo descubrimiento: Isaac Cuenca.