barcelona. Aitor Karanka prestó la voz, pero también el pensamiento, de su superior José Mourinho para desprestigiar la importancia del cuarto y último clásico en el Camp Nou, quizá porque el Real Madrid tiene la complicada tarea de remontar el 0-2 logrado por el Barça en el partido de ida, en el Santiago Bernabéu.
Karanka señaló que este partido, que vuelve a concitar la mirada del mundo futbolístico, "queda en segundo plano", tras la decisión de la UEFA de desestimar la denuncia del Real Madrid contra ocho jugadores azulgrana por presunta actitud antideportiva.
En la rueda de prensa en el Camp Nou previa al partido Karanka justificó sus palabras argumentando que "en el fútbol hay unos valores y el partido de mañana (por hoy) a partir de ahí queda en segundo plano".
Al lado de Karim Benzemá, el segundo entrenador blanco compareció en el lugar de José Mourinho, que al haber sido expulsado en el partido de ida no tenía la obligación de atender a la prensa.
Pero en la misma línea que el portugués, su asistente de campo criticó a la UEFA en reiteradas ocasiones, al señalar que mientras pregona el juego limpio, al mismo tiempo permite que "haya jugadores en el campo de los que se han visto imágenes que no respetan eso, con insultos racistas", dijo en referencia a Sergio Busquets.
"El primer plano es que la UEFA ha dejado sin sancionar algo que está tipificado en el reglamento, y el Real Madrid fue sancionado por algo sin tipificar", adujo el asistente de Mourinho, al recordar cómo el técnico portugués fue suspendido por forzar las expulsiones de Xabi Alonso y Sergio Ramos, en el partido contra el Ajax, de la fase de grupos.
"Una vez más, hay diferentes varas de medir. No es que lo haya visto el Real Madrid, sino todo el mundo. Son cosas evidentes", agregó.
guardiola no se lo cree Sin embargo el entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, no se cree el discurso derrotista del cuerpo técnico del Real Madrid, y está convencido de que el conjunto blanco "hará el partido de su vida para llegar a la final".
Aunque, además, tras el 0-2 de la ida, José Mourinho dio por perdida la eliminatoria, Guardiola está convencido de que todo esto no es más que es una estrategia del conjunto blanco, "que saldrá con once jugadores extraordinarios guiados por un entrenador muy competitivo".
El técnico de Santpedor prevé "un partido durísimo mental y futbolísticamente" y ha adelantado que sus hombres vivirán "momentos de mucha angustia" que superarán con la ayuda de la afición
Tener el control del balón, "moverlo muy rápido" y ser ambiciosos, son algunas de las claves que ha apuntado Guardiola para sellar su pase a la final de Wembley. "Ellos vendrán con el papel de que todo lo que hagan de más será bienvenido, y en cambio, lo que hagamos nosotros de menos será un problema. Si salimos a aguantar el 0-2, no tenemos nada que hacer", advierte.
Guardiola, que ya está "cansado" de esta serie de tres 'clásicos' y "aliviado" de que "todo acabe ya", por el ruido mediático y toda la agresividad que han generado en el entorno estos partidos también comentó la denuncia del Real Madrid y la desestimación de la misma por parte de la UEFA. "Pueden presentar las denuncias y alegaciones que quieran. Al final no pueden decidir quién puede y no puede jugar. Eso lo decide la UEFA", recordó Guardiola, quien no entiende cómo el club madrileño ha podido acusar a sus jugadores de conducta antideportiva.
"La realidad es que de los veinte jugadores que he convocado, catorce son de la casa, y en esta casa se les inculcan unos valores desde muy pequeños. El entrenador del Real madrid ha estado cinco años en esta casa y sabe los valores que enseñamos", recordó el técnico.
De cara a tan trascendental encuentro, Pep Guardiola contará con sus mejores hombres, pues recupera a Andrés Iniesta, que no jugó en la ida disputada en el Bernabéu a causa de un problema muscular, y Carles Puyol, quien descansó ante la Real Sociedad.
Por su parte, Mourinho tendrá bajas importantes en el aspecto defensivo, con los sancionados Sergio Ramos y Pepe, más Khedira. Enterrará el trivote que le dio éxito en la final de Copa para pasar al habitual 4-2-3-1, con Di María, Özil, Cristiano Ronaldo y Adebayor.