El Barça pasa como primero y con buenas vibraciones

PANATHINAIKOS: Panathinaikos: Tzorvas; Vyntra, Boumsong, Kanté, Spyropoulos; Katsouranis (Min. 67: Plessis), Gilberto Silva; Marinos (Min. 46: Dimoutsos), Luis García (Min. 63: Petropoulos), Christodopoulos; y Cissé.

BARCELONA: Valdés, Dani Alves, Piqué (Min. 71: Abidal), Puyol, Adriano (Min. 76: Maxwell), Mascherano, Xavi (Min. 71: Keita), Iniesta, Pedro, Villa y Messi.

Goles: 0-1: Min. 27; Pedro. 0-2: Min. 62; Messi. 0-3: Min. 69: Pedro.

Árbitro: Gianluca Rocchi (Italia). Mostro cartulina amarilla a Piqué (m. 31) y a Dimoutsos (m. 66).

Incidencias: Estadio Spyros Louis, unos 68.000 espectadores. El partido dio comienzo con unos minutos de retraso, debido a que la red de la portería de Valdés estaba agujereada y tuvo que ser reparada. En el minuto 79, el árbitro paró el juego debido a que un espontáneo saltó al césped.

atenas. El Barça cumplió su objetivo a lo grande, logrando en un estadio maldito su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones como primero de grupo y, de paso, amasando buenas vibraciones para el clásico liguero que el próximo lunes disputará ante el Real Madrid. Pedro adelantó al Barça en la primera parte y en la segunda el equipo de Josep Guardiola completó la goleada con un tanto de Messi y otro más de Pedro.

El Barcelona entró en el partido conociendo el sorprendente triunfo del Rubin Kazan por 1-0 ante el Copenhague, un resultado muy peligroso. Por una parte, el triunfo ruso le permitía clasificarse como primero de grupo con la victoria ante el Panathinaikos. Por contra, una derrota complicaba seriamente sus opciones de clasificación. Al final se llevó el premio deseado.

El Barcelona se presentó en Atenas con una alienación muy parecida a la ideal. Si acaso, sorprendieron las incorporaciones del argentino Javier Mascherano y del brasileño Adriano, aunque son dos jugadores de probada eficacia.

Como se esperaba, el equipo catalán acaparó la posesión del balón ante un Panathinaikos muy replegado, fiado únicamente a los desplazamientos en largo para buscar la carrera del veterano Cissé. Con semejante argumento, el Panathinaikos tuvo su mejor ocasión a los 19 minutos, cuando Cissé se quedó solo delante de Cissé, quien sacó una gran mano ante el disparo del atacante francés. No hubo más noticias del Panathinaikos en toda la primera parte.

El Barcelona no ofreció su mejor versión porque a pesar de dominar mostró una extrema lentitud en sus acciones. Fue muy previsible y el Panathinaikos apenas sufrió para defender su juego cansino. Pero al equipo de Guardiola siempre le quedarán las individualidades y éstas aparecieron a los 29 minutos, cuando Daniel Alves envió un pase profundo hacia el desmarque de Pedro, quien se inventó un potente disparo cruzado que se fue junto al palo derecho de Tzorvas.

La ventaja afianzó la propuesta visitante, que siguió tocando, aunque esta vez sin la ansiedad de tener que buscar apasionadamente el gol. Mientras, el Panathinaikos entró en el desconcierto y pagó caro ante un Barça letal.