"Chocábamos y saltaban chispas"

bilbao. "Cuando chocábamos saltaban chispas", recuerda Andoni Goikoetxea, el legendario zaguero del Athletic, de Juan Carlos Arteche, ex jugador del Atlético de Madrid que falleció en la noche del pasado martes a los 53 años de edad víctima de un cáncer de riñón.

Goikoetxea fue rival, pero también compañero de Arteche en el equipo colchonero, con quien formó pareja de centrales en la temporada 1988-89, cuando fue fichado por Jesús Gil. "Era un jugador todo fuerza, pero noble, y sobre todo era un bonachón, un tío fantástico que se hacía querer", afirma el ex futbolista rojiblanco.

Andoni Goikoetxea estaba al corriente de la enfermedad que sufría el ex jugador cántabro, e incluso de la inminencia de un desenlace fatal, pues estaba en contacto con la mujer y la hija de Juan Carlos quien, hace un año, en una entrevista en la cadena Ser, hablaba de su enfermedad y sobre todo de su disposición anímica a "ganarle la partida al bicho".

Nacido en Maliaño (Cantabria) en 1957, Juan Carlos Arteche debutó en Primera División a los 19 años, en el Racing de Santander, club en el que se formó y en el que estuvo hasta 1978. Con 21 años, y hasta 1989 jugó en el Atlético de Madrid, donde ejerció de capitán y fue titular habitual hasta la temporada previa a su retirada.

Llegó a disputar con la selección española cuatro partidos y marcó un gol. En su corta carrera internacional también tuvo mucho que ver Goikoetxea, que le quitó el puesto, pues por aquella época éste formó un tándem eficaz con Antonio Maceda.

Arteche se retiró en 1989, con 32 años. En su palmarés figura un título de Copa, ganado en la final de 1985 precisamente al Athletic (2-1), y una Supercopa de España, en esa misma temporada.

Es el cuarto jugador en la historia del Atlético de Madrid que más partidos de Liga ha disputado, 308, durante los cuales marcó 18 goles. En la memoria del hincha colchonero han quedado grabados especialmente dos, ambos anotados en 1983 durante un Atlético de Madrid-Betis disputado en el Vicente Calderón. El equipo madrileño perdía por 2-3 a falta de cinco minutos. Arteche consiguió el empate y, en el último minuto, marcaba de cabeza el gol del triunfo, instantes antes de salir en camilla con el menisco roto.

Fue apodado el Algarrobo, como un popular personaje televisivo de la época, pero también Artechenbauer, por su empeño en sacar jugado el balón desde la defensa, emulando a quien fue su compañero de zaga durante muchos años, el brasileño Luis Pereira, con quien configuró una pareja singular, mezcla de clase y talento (Pereira) y contundencia sin contemplaciones.

Arteche dejó el Atlético de Madrid por la puerta de atrás, entre un amargo enfrentamiento personal con Jesús Gil, el controvertido presidente y dueño del club.