Enseñar a amar el deporte

Bilbao

LA iniciativa de crear la Kirol Eskola, concebida para niños entre cinco y diez años, partió de Juan Carlos Santibáñez, seleccionador juvenil de fútbol de Euskadi, y a la misma se incorporó otro técnico, Kike Liñero. Ha comenzado a dar sus primeros pasos en municipios como Orduña, y a la misma se ha adherido, con un entusiasmo que contagia, Manu Sarabia. Enfatiza sobre su filosofía y deja claro que no es una escuela para enseñar a jugar al fútbol, sino a aprender a amar el deporte con mayúsculas.

"Me la contaron y me pareció una idea muy bonita. Se trata de iniciar a los niños en el ejercicio físico y en el deporte por los enormes beneficios que genera", explica el ex jugador del Athletic porque, añade, "la cultura deportiva es un excelente vehículo para transmitir valores positivos: compañerismo, solidaridad, trabajo en equipo; para aprender a ganar y perder o respetar al contrario".

Sarabia señala que, además, a través de Kirol Eskola los más pequeños "podrán empezar a conocer su cuerpo, controlarlo y ejercitarlo en su conjunto. Lograr una base física para, después, poder estar en mejores condiciones de desarrollar el deporte que más les atraiga".

Según Sarabia, que tampoco puede ocultar su deseo de que, a través de estas iniciativas, "salgan más futbolistas" durante el aprendizaje, también es básica "la diversión" y la disposición a "crear hábitos" que saquen al joven de una vida sedentaria, tan proclive en nuestra sociedad, a causa de las nuevas formas de diversión que imponen "la televisión, la play y el ordenador", y que tanto tienen que ver con el fenómeno de la obesidad infantil.

"Cuando hemos presentado a los padres el proyecto, les ha parecido estupendo", afirma Sarabia. En el mismo, se podrán practicar todo tipo de deportes, como el baloncesto, la pelota, la natación, el balonmano y, cómo no, el fútbol, en horarios acordes con el curso escolar. "Me parece una idea genial. Además, queremos ser tremendamente rigurosos. Queremos planificar todo de la mejor manera posible, con una metodología adecuada, en grupos homogéneos conforme a la edad, y con un proceso de selección de monitores muy riguroso".

Se trata de escoger "a personas altamente cualificadas, educadores con mucha paciencia", y a ser posible "gente del pueblo, que conozca a los niños, porque en todo esto debe haber un componente de cariño", dice. La Kirol Eskola se intenta desarrollar en los pueblos de Bizkaia a través de los ayuntamientos.