Etxaniz marca territorio

BILBAO ATHLETIC: Urtzi Iturrioz (Min. 64, Aitor Fernández), Bóveda, Galán, Etxebarria, Santamaría, Quintanilla, Mentxaka, Torrealdai (Min. 57, Cerrajería), Etxaniz (Min. 83, Laborda), Adrien Goñi e Ibai Gómez.

MIRANDÉS: Wilfred, Garmendia, César, Borda, Raúl García, Muneta (Min. 71, Iribas), Agustín, Mujika, Pablo, Alain (Min. Lambarri) y Jony (Min. 78, Candelas).

Gol: 1-0: Min. 75; Etxaniz.

Árbitro: Paco Arias López. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Eneko Bóveda, Etxebarria, Etxaniz y Aitor Fernández. También amonestó a Pablo y Jony del Mirandés.

Incidencias: 1.500 espectadores en Lezama.

lezama. El Bilbao Athletic se plantaba ayer en Lezama con la obligación de disputar un partido que debía servir para dibujar el futuro inmediato de equipo. El duelo ante el Mirandés tenía que definir qué va a ser el equipo de Luis de la Fuente en las próximas semanas. Anclados en el mismísimo ecuador de la tabla, con el mismo número de partidos ganados, empatados y perdidos, el resultado de ayer decidía si el Bilbao Athletic será un equipo de la parte alta de la clasificación o si, por lo contrario, estaría obligado a sacar punta a los codos entre los clubes más modestos.

El rival de ayer no era un buen invitado para una fiesta de ese calibre. El Mirandés llegaba sin conocer la derrota, bien colocado en la cuarta plaza y con un solo gol encajado en seis partidos. Los de Carlos Pouso no tardaron en demostrar sobre el verde cuáles son sus virtudes. Durante todo el primer tiempo se apoderaron del balón, sin concesiones, de cabo a rabo. "Siempre jugamos a tener el balón, es nuestra seña de identidad, sea en el campo que sea y ante el rival que sea", explicaba después el propio Pouso, "Nunca vamos a especular con el resultado, el Mirandés no va a jugar así. Perderemos más partidos, pero ese será nuestro estilo".

Bajo un desagradable viento racheado que complicaba el juego, los burgaleses se apoderaron de la zona ancha del terreno de juego y no dejaron que el Bilbao Athletic tuviese el cuero más de cinco segundos para cocinar su lado más ofensivo. En el minuto seis, Mentxaka soltó un zapatazo desde la frontal que se estrelló en el larguero. Fue un espejismo, una mentira dentro del dominio abrumador del equipo visitante.

Pasaban los minutos sin que los de Luis de la Fuente se sacudiesen el control de los visitantes. Pablo se convirtió en una pesadilla para la defensa del Bilbao Athletic. Cada vez que cogía el balón arrancaba con toda suerte de regates y siempre salía bien parado. Una jugada en la que encadenó varios regates terminó con el delantero burgalés caído en el área. Pablo pidió penalti, pero el colegiado cántabro le amonestó por simular la falta.

Las bazas ofensivas del Athletic pasaban por los contragolpes perfectamente dirigidos por Adrien Goñi y los destellos de un Ibai Gómez que apenas había dormido cinco horas tras su convocatoria con el primer equipo a Valencia. El bilbaino, que llegó de madrugada a Lezama, estrenó las nuevas literas de las instalaciones rojiblancas. El propio Ibai pidió a Joaquín Caparrós disputar el partido con el filial, "algo que demuestra las ganas, el compromiso y la implicación de quien tiene ganas de crecer", como explicó después De la Fuente.

Goñi robó un balón tras un error de la zaga visitante y sirvió un pase que dejaba a Etxaniz frente al meta Wilfred. El ariete picó el balón con clase, pero el portero arañó el balón lo suficiente para desviar el disparo. Con esa ocasión, el Bilbao Athletic estuvo a punto de irse al descanso con ventaja a pesar del gran dominio del Mirandés.

En el segundo tiempo el Bilbao Athletic consiguió hacerse con el balón. El resultado no tardó en llegar: Ibai regateó con acierto y sirvió de nuevo para Etxaniz. El joven ariete volvió a errar delante del guardameta. No parecía su día. Pero en el minuto 30 se sorteó el partido. Nada más salir al terreno de juego, Aitor Fernández salvó una ocasión clarísima de Lambarri. En la siguiente jugada Etxaniz cazó un balón que colocó con un buen disparo en el poste derecho. A la tercera fue la vencida. Su gol sirvió para sumar la tercera victoria consecutiva en Lezama.