bilbao. El Barakaldo vive momentos de crisis. Cuando la tranquilidad deportiva había llegado a la escuadra de Lasesarre, la anterior junta directiva del equipo aurinegro llevó la zozobra a las arcas del club, ya que una orden judicial ordenó el embargo de 100.000 euros por una deuda contraída con el equipo encabezado por Roberto Gijón, que dirigió los designios de la entidad hasta el verano de 2005.

Con un presupuesto para esta temporada que ronda los 900.000 euros, según informa la página web del club, el actual presidente, Miguel Acero, aseguró que este embargo "no pone en peligro la existencia" del Barakaldo. Los que sí se han visto afectados han sido los jugadores y el cuerpo técnico, así como los empleados del club, que no han cobrado todavía la primera mensualidad de 2010.

Pese a ello, Acero se mostró confiado en poder sacar adelante la delicada situación: "Si en su día pudimos levantar 485.000 euros de pufo, ahora, por unos 100.000 euros, no van poner en excesivo peligro al club". Sin embargo, serán los propios directivos los que tengan que pagar de su bolsillo, "y a escote", el desplazamiento que la primera plantilla tendrá que realizar hoy a la localidad asturiana de Luanco, donde se enfrentarán al Marino en la Copa Federación.

Acero confesó que "hemos intentado llegar a un acuerdo de pago con ellos, pero han estado cinco meses dando largas. Han vuelto a poner en evidencia al club ante las instituciones que han recibido la notificación de embargo", ha explicado el presidente. El presidente aurinegro convocará una asamblea extraordinaria de socios "a finales de febrero" para solicitarles "una derrama para tapar esos 100.000 euros" o "su consentimiento" para pedir un crédito bancario. Además, la Junta Directiva planteará "una reforma profunda" de los estatutos del club "para que que estos señores no salgan impunes y poder apartarlos del club".