Síguenos en redes sociales:

Por el amor de una mujer

El navarro Santamaría, meta del Málaga, dejó el Las Palmas por la crisis de ansiedad de su esposa

Por el amor de una mujerFoto: malagacf.com

Bilbao

lE he llamado esta semana y ni siquiera me ha dicho hola por teléfono. No ha querido saber nada de mí". Lo desvela Roberto Santamaría (Iruñea, 27-II-1985), portero del Málaga. En sus palabras hace mención a su hermano, Mikel, dos años más joven que él, central, que milita en el Bilbao Athletic, que se ha ejercitado durante varias sesiones con la plantilla de Joaquín Caparrós y que está inscrito en la lista B para la Liga Europa. Una filiación familiar que apenas se conocía por Bilbao. "(Mikel) es muy amigo de Javi Martínez, con el que coincidí también en Osasuna. Por entonces ya se veía que iba a llegar lejos. Era, como se dice en estos casos, un caballo por su poderío. En Osasuna Promesas Mikel no tuvo fortuna, fue al Alfaro, en Segunda B, y allí destacó. Le llamó el Athletic y ahí está en Lezama". Lo dice con un pequeño punto de envidia, pero también de orgullo.

La familia tira mucho. Roberto puede dar fe de ello con mayúsculas. Otra cuestión familiar le obligó el pasado verano a forzar su salida del Las Palmas, donde se había convertido en una pieza básica, hasta el punto de que llamó la atención de varios clubes de la Liga BBVA, entre ellos el Málaga, su actual club. La esposa del meta navarro padecía un cuadro de ansiedad en la isla. "Fueron momentos muy jodidos", recuerda. También lo afirmó en su comparecencia de despedida en Las Palmas de Gran Canaria. "Llegar a casa y ver a mi mujer (triste) todo el día no es un tema agradable", aseguró entonces.

Santamaría, incluso, sopesó dejar el fútbol de forma profesional si el club isleño no le permitía una cesión a la península. "No se trataba de una locura. Cada uno tiene sus principios. Quizá haya quien prefiera que su familia esté jodida... Muchos jugadores que conozco habrían hecho lo mismo que yo en mi situación", añade. Meses después, su mujer ya no sufre ese cuadro de ansiedad. "En Las Palmas viajabas a la península cada 15 días. Ella lo pasaba muy mal. Sola en la isla, sin la familiar cerca... Aquí en Málaga ha cambiado todo. Estamos superbien. Aquello ha quedado atrás", reflexiona, pese a que es consciente de que tiene que negociar con el Las Palmas una nueva salida, ya que su contrato con la entidad isleña expira el 30 de junio de 2012.

Recaló en el Málaga, en calidad de cedido, el pasado 31 de agosto, con la temporada ya empezada. "Llegué tarde y quizá ello me ha impedido partir en igualdad de condiciones con mis compañeros (Munúa y Arnau)". El jueves, con todo, tuvo una nueva oportunidad en Copa ante el Getafe y donde lució las buenas maneras que mostró en el Las Palmas. Juega en el Málaga, como lo hizo su tío, también portero, entre 1995 y 1997 -antes ejerció en Osasuna (1983-1995)-. Puede entenderse que lo de ser portero viene en el ADN. No fue así. "Me hice portero por casualidad. Jugaba de jugador en el San Juan, el portero se lesionó y me ofrecí a sustituirlo. Desde el primer entrenamiento, ya que empezó a gustar", rebobina.

Athletic, deseo El meta navarro apunta que el Athletic se encontrará quizá con el mejor Málaga en lo que va recorrido de curso. El hecho de encadenar siete jornadas sin conocer la derrota -seis empates y una victoria sobre el Mallorca- y de firmar la victoria ante el Getafe en el encuentro de ida de los octavos de Copa "demuestra que estamos en una evidente mejoría. Es verdad que no hemos conseguido tacadas de tres puntos, pero esta racha nos ha venido muy bien en clave interna. El equipo está con muchas ganas y seguro que se lo vamos a poner muy difícil al Athletic", asegura Santamaría, que, salvo sorpresa mayor, comparecerá mañana en el banquillo de La Rosaleda.

Del Athletic, Santamaría destaca el "poderío" de todas sus líneas. Habla de Gorka Iraizoz como un guardameta "seguro y muy regular"; a la defensa rojiblanca la considera "muy seria"; de la medular destaca "la calidad y fortaleza de Javi (Martínez), Pablo (Orbaiz), Yeste, Gurpegi y Susaeta"; mientras que hace hincapié en Llorente y Toquero "como dos jugadores con enorme peligro". Como no podía ser de otra manera, se detiene en Iker Muniain. "Es un jugador especial. Si a los 16 años ha demostrado lo que tiene dentro, quiere decir que se trata de un jugador muy bueno".

Roberto Santamaría, a un mes de cumplir los 25 años de edad, no ve al Athletic en su futuro cercano, pese a que en Málaga se publicaron informaciones el pasado verano en torno a un supuesto interés del club rojiblanco por hacerse con sus servicios. "A mí no me llegó nada de ello. Salen 200 nombres de clubes y al final son dos los que ciertamente han preguntado por ti", responde. Con todo, el Athletic le hace tilín. "A todo jugador vasco le gustaría jugar en el Athletic, pero a día de hoy se trata sólo de una hipótesis que no está en mis manos", concluye.