BILBAO. No corren buenos tiempos para El Pelusa pese a su clasificación para el Mundial de Sudáfrica. Un día después de caer ante España (2-1), y pocas horas después de conocerse que Argentina será el rival de Catalunya el próximo 22 de diciembre; la comisión de disciplina de la FIFA sancionó a Maradona con dos meses de suspensión y una multa de 16.500 euros a propósito de sus declaraciones ofensivas contra los periodistas tras el decisivo partido contra Uruguay.

"Tengo memoria. Al que no creía, a los que no creyeron, con perdón de las damas, que la chupen y que la siguen chupando. Yo soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron. Sigan mamando", manifestó el seleccionador de la albiceleste en la sala de prensa del estadio Centenario de Montevideo el pasado 14 de octubre. Maradona llegó ayer, pasados tres minutos de las tres de la tarde, a la sede de la FIFA en Zúrich y permaneció allí durante dos horas y media, abandonando el edificio sin pronunciar palabra tras una declaración de 40 minutos, según la propia Federación Internacional. Cierto es que la sanción, que concluirá el 15 de enero de 2010, no le causará perjuicio alguno, ya que no tiene compromisos previstos, al margen del citado ante la selección de Johan Cruyff.

Ahora bien, tendrá otras dos consecuencias prácticas: no podrá ni siquiera entrenar a sus futbolistas en Argentina y tampoco podrá asistir el 4 de diciembre al sorteo del Mundial en Ciudad del Cabo. "La repetición de cualquier incidente similar significaría la imposición de sanciones mayores en el futuro", añadió el ente del fútbol mundial.

Catalunya aguardaba con ansia su presencia física, pero al menos se consolará con la repercusión de la cita, tanto económica como en lo relativo a la imagen exterior del nuevo proyecto. Además, un día antes se conocerá el ganador del premio FIFA World Player, galardón al que opta Leo Messi como principal candidato y que podría celebrar con el público del Camp Nou.