Max Verstappen puso un broche de oro a una temporada idílica en el Gran Premio de Abu Dhabi. El campeón neerlandés firmó su decimoquinta victoria del año más prolífico para un piloto en la historia de la Fórmula 1. Mad Max no cedió ni un milímetro en favor de su compañero en Red Bull, un Sergio Pérez que se jugaba el subcampeonato que finalmente cedió a Charles Leclerc debido a un error estratégico de la escudería del piloto mexicano, que terminó tercero, por detrás del monegasco de Ferrari. 

Le emoción de la última carrera residía en la pugna por la segunda posición, porque Verstappen no dio ninguna opción a su competencia. El neerlandés se protegió en la primera curva de Checo Pérez, a quien pudo ceder la plaza para redondear el curso de Red Bull con el subcampeonato, pero el poleman no renunció a enriquecer su excelso palmarés. Tras llegar a emparejarse Pérez, Verstappen puso pies en polvorosa para rodar sin sombra. Entonces el foco de atención se desplazó al duelo por la segunda posición entre Pérez y Leclerc.

El mexicano tenía cogida por la mano la posición cuando Red Bull decidió tomar la iniciativa en el cambio de neumáticos en lugar de replicar la estrategia de Ferrari para limitarse a proteger la segunda plaza. Pérez visitó el garaje de manera precipitada y Leclerc se mantuvo en pista. Ferrari realizó una parada en lugar de las dos que Red Bull llevó a cabo con Pérez, y que fue la condena para la segunda posición y en consecuencia para el subcampeonato. “Fui al 110% desde el principio hasta el final, hicimos una carrera perfecta. No había mucho más hoy. Sabía que la única posibilidad de batir a Checo sería con una estrategia distinta y jugando con la gestión de neumáticos, y lo hicimos muy bien”, celebró Leclerc, que por otro lado destacó que “mejoramos a lo largo de la temporada en cuanto a estrategia”, pero admitió que “tenemos que mejorar el ritmo de carrera” de cara a 2023.

Hoy es el día en el que Red Bull se acordará del feo gesto de Verstappen en Brasil, donde desobedeció las órdenes de equipo al no ceder una posición a su compañero, quien tuvo una gran implicación en el título obtenido por Mad Max en 2021. “Si Verstappen tiene dos campeonatos es gracias a mi”, llegó a decir el mexicano. Pérez quizá no vuelva a ser ese gran aliado. Puede, incluso, que Verstappen encuentre a un nuevo enemigo en el piloto mexicano. 

“He disfrutado mucho trabajando con todo el equipo. Sé que va a ser difícil repetirlo, pero es una buena motivación para la próxima temporada”, valoró Verstappen, que se coronó a falta de cuatro carreras para concluir el Mundial. Pérez, por su parte, aseguró estar “feliz”. “Es como es. A veces puedes quedarte muy cerca de algo, pero al final tienes que ser feliz”, resumió, sin aludir a la posible devolución de favores prestados. A Pérez le faltaron una o dos vueltas más de carrera para poder rebasar a Leclerc, quien se benefició de un plan más preciso.

Ferrari, mientras, se dio un alegrón. Porque al subcampeonato en el Mundial de Pilotos de Leclerc sumó el de Constructores. Además, Carlos Sainz fue cuarto en Yas Marina y escaló un peldaño en la clasificación definitiva, donde termina en quinto lugar, relegando a un Lewis Hamilton que sufrió un abandono provocado posiblemente por pisar una banana que hizo que su monoplaza se despegara del asfalto. Por primera vez desde que debutará en la Fórmula 1 en 2007, el heptacampeón cierra una campaña sin ganar una carrera ni firmar una pole.

No obstante, se espera que en 2023 Hamilton pueda regresar a lo más alto del podio, porque el progreso de Mercedes, que arrancó el año sembrando dudas, es evidente; prueba de ello fue la victoria en la cita previa, en Brasil. Por eso tendrá cierta alegría Hamilton, que por otra parte debe estar insatisfecho al verse superado por George Russell en el año del debut del joven en la escudería alemana. “Esta última carrera ha sido un buen recordatorio de todo el año y estoy contento de que se haya acabado, ahora ya podemos mirar a 2023”, expresó Hamilton.

Russell bajó la persiana con la quinta plaza en Abu Dhabi y la cuarta en el campeonato, con 275 puntos, próximo a los 305 de Pérez y los 308 de Leclerc, y superando los 246 de Sainz y los 240 de Hamilton. Todos ellos lejos de los 454 de Verstappen.

Día de despedidas

Como de costumbre, la bajada de telón dejó despedidas. El tetracampeón Sebastian Vettel, de 35 años, deja el Gran Circo con una décima posición después de 299 carreras y cede su asiento en Aston Martin a Fernando Alonso, quien cerró su etapa en Alpine del peor modo posible, con un abandono, el sexto de la temporada, provocado por un fallo mecánico. “Es el resumen del año”, zanjó el asturiano. También fue la última prueba de Daniel Ricciardo en McLaren. El australiano será piloto reserva y de pruebas en Red Bull.