La imagen de Christian Eriksen siendo reanimado sobre el césped del Parken Stadium dio la vuelta al mundo en la tarde del sábado. El jugador danés, gracias a la rápida actuación de los servicios médicos, volvió a la vida mientras sus compañeros, los integrantes de Finlandia y todo el público que se dio cita en el estadio de Copenhage contenía la respiración. La escena fue dramática. Pero no era la hora de Eriksen, que abandonó consciente el terreno de juego. Desde entonces, las buenas noticias se han sucedido. El centrocampista del Inter de Milán, que se desvaneció de manera súbita en el minuto 42, sigue estable y se ha comunicado varias veces con sus compañeros de selección. Así lo ha detallado hoy Morten Boesen, galeno del combinado danés.

"Hoy he hablado con él dos veces y ha estado en contacto con sus compañeros. Está estable, bien de acuerdo con las circunstancias. Va a seguir en el hospital para que se le hagan más pruebas, pero las que se le han hecho hasta ahora han dado buen resultado", ha destacado Boesen en rueda de prensa, que ha explicado que se desconoce aún el motivo del desvanecimiento y que ese es, en parte, el motivo por el que sigue ingresado.

Precisamente, el doctor de Dinamarca ha detallado cómo afrontó el incidente a pie de campo: "Fuimos llamados al campo tan pronto como Christian cayó. No lo vi, pero era bastante claro que había perdido el conocimiento. Cuando llegamos a él estaba de lado. Respiraba y pude sentirle el pulso, pero de repente cambió y, como todo el mundo pudo ver, comenzamos el masaje cardiaco. El protocolo era el de evitar una muerte súbita. Comenzamos a intervenir para mantenerlo con vida y, por suerte, se aferró a la vida". Boesen no ha puesto paños calientes. "Christian estuvo muerto en algún momento. ¿Qué tan cerca estuvimos de eso? No lo sé. A los detalles de por qué sucedió no puedo responder. Tuvimos que empezar con un masaje cardíaco y reanimación porque se había ido. Todo sucedió en un momento, así que no sé muy bien qué decir", ha apostillado el médico danés.

AYUDA PSICOLÓGICA

Boesen ha revelado también que los jugadores han recibido después del suceso ayuda de un equipo de psicólogos para resolver situaciones de crisis y que este domingo también han mantenido una reunión con los médicos. Eriksen ha hablado con sus compañeros desde el hospital, según ha detallado el seleccionador de Dinamarca, Casper Hjulmand: "Hablamos todos con él esta mañana (por ayer) por videollamada y vimos su sonrisa en la pantalla. Y entonces, dice: ¿Cómo estáis? Creo que estáis peor que yo. Me siento como si tuviera que salir a entrenar ahora. Christian quiere que sigamos jugando, así que lo vamos a hacer. Vamos a jugar por Christian".

Más crítico se ha mostrado el técnico de Dimarca sobre la decisión de reanudar el partido ante Finlandia menos de dos horas después de lo sucedido. "Honestamente creo que no deberíamos haber vuelto al campo. Tengo un poco de mala conciencia", ha admitido Hjulmand, que reiteró la explicación que dio el sábado por la noche de que los jugadores acordaron no hacer nada hasta saber que Eriksen estaba bien y que, tras mantener una reunión con los árbitros, se les informó de las dos posibilidades que tenían, volver al campo o jugar el partido hoy, y escogieron la primera porque "nadie podía imaginarse irse a dormir y tener que jugar hoy. Sé que es una decisión difícil, mirando hacia atrás creo que fue una decisión equivocada. Los jugadores estaban en shock, no sabían si habían perdido a su amigo. No deberíamos haber jugado, es una sensación que tengo. Fue una decisión muy dura".