Italia comienza con buen pie su andadura en la Eurocopa 2020. El bloque comandado por Roberto Mancini ha superado este viernes de cabo a rabo a Turquía en el Estadio Olímpico de Roma por 0-3, donde se ha demostrado que el exentrenador de Inter de Milán y Manchester City ha reclutado un conjunto talentoso y hambriento que busca recomponer el orgullo azzurro tras la decepción de no participar en el Mundial de Rusia. Los goles de Merih Demiral en propia meta, Ciro Immobile y Lorenzo Insigne han destrozado a los turcos.

Los primeros minutos se han desarrollado con un derroche de orden por los dos bandos. Turquía ha amanecido en la Eurocopa con espíritu de visitante en el Olímpico de Roma. Senol Günes ha plantado un bloque compacto y armado y ha cedido la iniciativa a Italia. Ha tenido problemas a la hora de retener el balón y construir. No era tiempo ni lugar para la arquitectura. Los otomanos han saltado con aspiraciones de mandíbula de acero y han acabado con mentón de cristal. Italia, entretanto, ha expuesto una versión tranquila en el primer cuarto de hora. Insigne es la nota brillante de un once serio, que ha ido creciéndose a medida que los minutos han ido avanzando. El del Nápoles tiene magia, libertad y compromiso.

A partir de los quince minutos, los dirigidos por Mancini han comenzado a apretar hasta transformar el partido en un monólogo. Spinazolla, rápido e incisivo, ha vuelto loco a Karaman y a Çelik. Una pared perfecta de Berardi con Insigne ha terminado con un remate del delantero napolitano que se ha escapado por poco por el palo izquierdo de Çakir. Turquía no ha cambiado: orden, cerrarse y esperar. El centro del campo otomano: desaparecido. Barella, Jorginho y Locatelli se han merendado a Tofan, Yokuslu y Yazici en la medular. Yilmaz ha sido una isla en la punta. Sin balón no hay milagros. El habilidoso Çalhano?lu, desaparecido.

Bonucci se ha animado con un disparo lejano e Immobile ha buscado las cosquillas a la defensa turca con una jugada personal. La mejor ocasión de la primera mitad de los transalpinos ha sido un cabezazo de Chiellini a la salida de un córner botado por Insigne. Çakir ha salvado el primer tanto de la Eurocopa 2020.

Turquía, más centrada en labores defensivas, se ha olvidado del balón en la primera media hora, atornillándose en su área en una propuesta conservadora, áspera e inerme. Berardi e Immobile se han incorporado a la fiesta atacante de Italia, cómoda en el desarrollo del juego.

La primera intervención de Donnarumma ha sido en el 35 para evitar un pase de Yilmaz en el borde del área pequeña. Han estado timoratos y desdibujados. Sin hambre. Sin propuesta. Han dado el 0-0 por bueno. Un error. Su hoja de ruta: correr detrás del balón. Orden, poco más.

Italia ha dominado la primera mitad, pero el área turca ha sido un avispero. Immobile, Insigne y Berardi han buscado el gol con ahínco. Incluso, en un centro de Spinazolla por la izquierda, el balón ha impactado en la mano de Çelik dentro del área. El neerlandés Danny Makkelie no lo ha sancionado pese a recurrir al VAR.

Tras el paso por vestuarios, Günes ha dado entrada a Ünder por Yazici, mientras que Mancini ha sustituido a Florenci por Di Lorenzo, que ha introducido profundidad por su lado. Sin embargo, aunque el del Leicester ha asomado con más valentía, la tendencia no ha cambiado. Y tanto va el cántaro a la fuente que en una jugada por la derecha de Berardi, que al ser zurdo ha optado por centrar en vez de disparar, Demiral ha introducido el balón en su portería.

El gol ha noqueado a Turquía, que ha intentado abrir el campo. Italia ha olido la sangre. Dominio absoluto. Spinazolla, Immobile, Insigne y Locatelli han puesto contra las cuerdas la portería de Çakir. No ha cambiado el guión. Un asedio.

Günes ha metido oxígeno en la medular en el 65 con la entrada de Ayhan y Kahveci, pero los transalpinos han anotado el segundo en la siguiente jugada. Barella ha arancado con espacio, sin ningún adversario encima, ha progresado, ha abierto a la derecha; Berardi ha centrado al segundo palo, Spinazolla, un estilete, ha rematado en primera instancia y el astuto Immobile ha anotado el rechace.

A partir de ese instante, los de Mancini han continuado a lo suyo. Los otomanos ya habían entregado la cuchara. Insigne ha certificado el monopolio con un golazo tras un error del guardameta Çakir en el 79. Italia ha disparado 25 veces a portería; Turquía, en cambio, solo tres. No ha habido oposición. Contudente Italia: control, asedio, bisturí.