Cinco expertos y agentes del sector se reunieron el viernes para sumar con su experiencia y conocimiento en el camino circular de la gestión de residuos

Compromiso sostenible: más allá de una exigencia normativa

Xabier Caño, de Aclima, insistió en continuar el rumbo, entre todos, hacia la circularidad y la descarbonización.

Xabier Caño Markel Fernández

El pasado viernes tuvo lugar la Asamblea General de Aclima y en colaboración con el Waste Lab Bizkaia se celebró una sesión abierta al público bajo el nombre “Hacia una Gestión más Eficiente del Residuo”. Un espacio de reflexión que contó con la bienvenida de Xabier Caño, presidente del clúster medioambiental, que comenzó su discurso con la referencia a un año marcado por las distintas actividades relacionadas con la celebración del 30ª aniversario del clúster y poniendo de manifiesto la transversalidad del sector ambiental reafirmándose no solo como una inversión rentable, sino como una inversión de futuro.

“Durante el año 2024 el sector ambiental en Euskadi ha continuado consolidando el crecimiento de sus principales indicadores, alcanzando las empresas asociadas a Aclima 2.995 millones de euros en facturación, lo que ha representado un 8% más que el año anterior. En cuanto al empleo, la cifra ha superado las 7.000 personas empleadas de manera directa lo que supone un incremento del 10% frente al año anterior”, remarcó Xabier Caño en este foro celebrado en Waste Lab de la Diputación Foral de Bizkaia, y que se convirtió en una oportunidad para dar cuenta del trabajo realizado, compartir los avances de este 2025 y renovar el compromiso del clúster con las líneas de trabajo recogidas en su Plan Estratégico 2023 – 2026.

“El pasado 2024 fue un año con una agenda exigente, pero profundamente estimulante en el que desde las instituciones se ha refrendado en un momento crucial el mensaje de que o nos transformamos, o nos quedamos fuera del tablero internacional, siendo la Transición Ecológica un factor determinante para la competitividad de la industria en la economía global”, insistió el presidente de Aclima en su intervención. 

Unas palabras que pronunció en este encuentro donde se han tratado distintas temáticas en el marco de la innovación y la gestión avanzada de los residuos que se promueve desde el centro, que nació el pasado año con la vocación de generar valor compartido, posicionar a Bizkaia como referente europeo en economía circular y activar una red de colaboración entre empresas, entidades locales, centros de investigación, profesionales y ciudadanía. Antes de dar paso al resto de ponentes que han formado parte de esta interesante mesa redonda sobre la gestión de los residuos, el presidente de Aclima quiso lanzar un mensaje claro y al que invitó a sumarse a todos los agentes implicados en el mismo.

“La sostenibilidad ya no es solo una exigencia en materia normativa, sino que es el motor para la reindustrialización de Europa y esta pasa de manera irremediable por la economía circular y por la descarbonización y el que no lo vea se quedará atrás en este compromiso y camino”. 

La suma de todos en una gestión más efectiva de los residuos generados

Jon Sáenz de Viguera aplaudió la colaboración estrecha entre entes públicos y privados.

Jon Sáenz de Viguera Markel Fernández

Waste Lab Bizkaia (WLB), nació como un centro pionero en la investigación y experimentación en el ámbito de la prevención y gestión de residuos que además sirve como espacio de sensibilización e intercambio de experiencias en esta materia. Este nuevo equipamiento se puso en marcha con el objetivo de hacer de nuestro territorio un referente en esta materia.

“Para la conceptualización y el desarrollo de este nuevo centro, desde la Diputación Foral de Bizkaia se contó con Aclima, el Clúster de Empresas de Medioambiente de Euskadi, como sector directamente afectado por este proyecto, y con EIDE, la Asociación del Diseño Vasco, que aglutina a las industrias creativas, consideradas como un actor importante en este proyecto”, explica el director Gerente de Garbiker, la sociedad pública adscrita a la Diputación Foral de Bizkaia encargada de la gestión de residuos urbanos. Jon fue uno de los ponentes que el pasado viernes tomó parte en la celebración de un interesante foro donde se puso en valor el trabajo y desempeño que se lleva a cabo desde este espacio y en esta materia.

“Este foro es una magnífica oportunidad para poner en valor todo lo que se hace en Waste Lab Bizkaia en materia de sensibilización y desarrollo de proyectos”, remarcó el responsable de Garbiker en un discurso en el que en más de una ocasión animó a todos los presentes y a todos los agentes implicados a sumarse en pro de una gestión más efectiva y comprometida de los residuos que se generan. 

En su intervención, Jon Sáenz de Viguera fue sincero acerca de los retos y compromisos en este sentido, pero manifestó que nada mejor que la colaboración y la suma entre todos para salvar los escollos que se presenten en el camino.

“Por delante tenemos retos, retos conjuntos en los que debemos ir de la mano”, comentó como punto clave de su participación en este foro sobre Waste Lab Bizkaia. Acerca del camino a seguir, Jon lo tiene claro. “La hoja de ruta viene marcada por el PIPGRUB 2030. La Diputación Foral de Bizkaia, a la que Garbiker está adscrita y de la que es medio propio, ha aprobado unos objetivos ambiciosos en el seno del mismo. El primero de ellos es la propia reducción en la generación del residuo, común a todas las entidades de la Unión Europea, pero incluye una serie de objetivos para 2030 que van más allá de la exigencia en ese ámbito, como es alcanzar un 75% de valorización material o un depósito controlado menor de los residuos para el año 2030. No cabe duda de que la involucración de la ciudadanía, las entidades locales y la colaboración público-privada son elementos de peso para afrontar estos retos. Una mejor recogida selectiva es importante, sí, pero igualmente el dotar al territorio de las infraestructuras y tecnología para un óptimo tratamiento posterior.

El punto de encuentro perfecto para unir conocimiento y experiencia

Begoña Castillo defendió la esencia de la colaboración en la valorización de estos residuos.

Begoña Castillo Markel Fernández

A juicio de Begoña Castillo, responsable del área de normativa y calidad de Aclima, Waste Lab Bizkaia permite poner en valor al sector de valorización y gestión de residuos. “Aclima concibe WLB como un punto de encuentro en el que compartir el conocimiento y experiencia del sector ambiental de los residuos, trabajar en colaboración, innovar y donde interactuar con la administración pública. Así mismo, para Aclima es un espacio referente en el que dar a conocer a la ciudadanía diferentes proyectos y procesos industriales y, generar confianza hacia el trabajo esencial que realizan las infraestructuras de gestión y valorización de residuos”, recalcó Begoña Castillo en su intervención. 

Para Aclima, como ella misma comentó, el WLB se constituye en forma de una alianza estratégica con la Diputación Foral de Bizkaia con el principal objetivo de dinamizar el ecosistema de residuos para fomentar la excelencia. ”Actualmente, Aclima dispone de un equipo de personas trabajando en Waste Lab Bizkaia, poniendo en marcha varios proyectos. Uno de ellos es el proyecto de Vigilancia con el que se busca definir una sistemática de captura y gestión de información relevante para el ecosistema de valorización y gestión de residuos que permita generar conocimiento e información estratégica de calidad que sirva para tomar decisiones e impulsar la valorización de los residuos. Otro es el proyecto Waste Data Lab que persigue estandarizar y diseñar metodologías para la recopilación y el intercambio de datos, con el fin de optimizar los procesos y mejorar la toma de decisiones en toda la cadena de valor. Los retos de las empresas y de las entidades locales, serán los ámbitos sobre los que giren los proyectos a partir de los datos analizados”, detallaba la responsable de normativa y calidad del clúster medioambiental. 

“En este sentido, otro de los proyectos es Remanufaturing Hub. La remanufactura representa una estrategia clave para la economía circular, extendiendo la vida útil de productos y reduciendo la demanda de recursos. WLB entiende la esta como una herramienta para conseguir los objetivos de reparación y reutilización de residuos en Bizkaia. Este proyecto en WLB busca establecer un espacio de desarrollo de tejido industrial en torno a la remanufactura, y definir las bases para el desarrollo de una red industrial en Euskadi. Aclima busca atraer la presencia de las empresas en WLB dinamizando reuniones de grupos de trabajo, a través de consorcios de innovación sobre proyectos que se desarrollen en el propio WLB, búsqueda de financiación para dichos proyectos, y promoviendo proyectos de fin de grado para estudiantes, entre otras actividades”, finalizó esta profesional que mantiene una relación cercana con las empresas del sector ambiental, instituciones y entidades de investigación.

La oportunidad para ser parte importante del cambio

Iñaki Mendicute de Novattia Desarrollos puso en valor las posibilidades digitales en la gestión de residuos.

Iñaki Mendicute Markel Fernández

Durante su turno de palabra, Iñaki Mendicute puso en valor el desarrollo de diferentes proyectos desde Novattia en la caracterización de minerales industriales, residuos y suelos, para su tratamiento, gestión e idealmente valorización para su uso en otras industrias.

“Los procesos industriales son complejos y diversos, incluso dentro de la misma industria. La gestión de residuos incorpora a esa complejidad la necesidad de tratamiento de residuos de todas las naturalezas, no siempre bien clasificados en origen, como los de carácter urbano, lo que le convierte en un reto gigante. Desde nuestra posición de tecnólogos, hemos tenido la suerte de poder conocer en mayor o menor profundidad algunos de estos residuos, tratarlos, y la cantidad de datos que se generan, desde la caracterización físicas y químicas de estos, hasta datos operacionales, de proceso, logístico, o de cálculo de huella de carbono es ingente. Las herramientas digitales nos permiten poder mejorar la gestión y tratamiento del dato, e incluso poder generar nueva información basada en medidas en línea y esta información puede ser compartida de manera segura entre partes pudiendo poner en contacto productor, gestor, valorizador y usuario secundario”, explicaba a los presentes acerca de unos residuos que deben ser gestionados ya que no se puede simplificar y vivir ajeno de qué ocurre con el residuo. 

Preguntado por Waste Lab Bizkaia y la colaboración con Aclima y Garbiker, para su empresa supone una oportunidad para desde este punto de encuentro poder hacer partícipes a todas las entidades de la cadena de valor de las posibilidades en el ámbito digital para reducir sus residuos, adecuarlos para un beneficio posterior o valorizarlos directamente dentro de sus instalaciones o para su uso de terceros. “Estamos ante una oportunidad clave para poder ser parte de ese cambio, transferir ese conocimiento y colaborar con otras entidades desde nuestro valor como intermediario entre la industria y las empresas de base tecnológica”. 

Iñaki Mendicute no quiso terminar sin poner el acento en la importancia de los proyectos de ámbito digital en este camino de gestión más eficiente. “Uno de los objetivos que nos hemos marcado es establecer un entorno de colaboración en el ámbito digital. Contar en el WLB de una infraestructura mínima para que empresas más cercanas al ámbito digital hagan demostraciones de sus capacidades, y empresas industriales vengan con sus problemas y encuentren a alguien que pueda entender su reto y le pueda ayudar a encontrar ese socio o partner para solucionarlo. WLB, Garbiker y Aclima además podrán ser proactivos y difundir las mejores prácticas de sus socios para que juntos podamos llegar a los objetivos marcados”.

La necesidad de implantar modelos eficientes basados en la tecnología

Cristina Gil detalló el rol que tienen los ayuntamientos en la gestión de residuos urbanos.

Cristina Gil Markel Fernández

Cristina Gil centró su exposición en las oportunidades que trae un centro como Waste Lab Bizkaia para los Ayuntamientos. “Para poder identificar estas oportunidades, hay que entender muy bien el marco de desempeño en el día a día de un municipio desde la perspectiva de la gestión de los residuos. Lo que el marco normativo viene diciendo a los entes locales es que apliquen políticas y modelos de gestión de residuos orientadas al cumplimiento de objetivos y, en general, de la jerarquía de residuos (prevención, reutilización y recogida selectiva de los mismos)”, comenzó Cristina, que defendió que el modelo de recogida implantado deberá dotarse de las herramientas y medios que sean necesarios en cada caso para la recopilación, análisis y reporte de información, además de contar con la colaboración de la ciudadanía y permitir que la propia administración local desempeñe sus servicios siendo una entidad ejemplarizante en este sentido ante sus vecinos.

“Pivotando los retos en las obligaciones y requerimientos de la normativa vigente, y en el actual PIPGRB, los EELL tienen que abordar la gestión de los residuos municipales atendiendo a las competencias que se les tienen atribuidas. Esto es, abordar los retos de prevenir la generación de residuos, fomentar la reutilización, e incrementar los índices de recogida selectiva. En unas fracciones con mayor intensidad que en otras. Y sobre todo, teniendo en cuenta que se tienen que implantar soluciones eficientes, incorporando las nuevas tecnologías que permitan orientar los modelos de fiscalidad municipal hacia el pago por generación”, comentaba Cristina Gil. 

Durante su turno de palabra, la socia y responsable del área de Residuos en CIMAS Innovación y Medio Ambiente, S.L.L detalló que este año 2025, la Diputación Foral de Bizkaia, a través del WLB, ha puesto en marcha uno de los mecanismos de coordinación que venían recogidos en el PIPGRB. El plan establecía que se deberían desarrollar mecanismos de coordinación entre las administraciones con competencias en materia de gestión de residuos así como de estas con los operadores privados del sistema, de cara a lograr una gestión más eficiente.

Todo ello con el fin de promover un conocimiento mutuo, un diálogo y una definición de objetivos entre las principales entidades responsables de la gestión. “El Waste Lab Bizkaia está sirviendo de marco para celebrar sesiones de trabajo entre los entes locales y la Diputación Foral para crear un grupo de trabajo estable en el tiempo que apoye en la senda de cumplimiento del PIPGRB”, remarcó esta experta a modo de cierre de su participación en esta interesante mesa redonda donde se dieron ejemplos de los restos, desafíos y oportunidades que trae caminar hacia una gestión más eficiente de los residuos generados.